Aprende a preparar té rooibos para disfrutar de todo su sabor y propiedades
Ingredientes y utensilios
- Entre 150 y 200 ml de agua según el tamaño de la taza que vas a utilizar, aunque también puedes multiplicar las cantidades para elaborar varias tazas de una vez. Eso si, idealmente que sea agua de mineralización débil.
- 2,5 g de té rooibos de buena calidad por cada taza. Yo he utilizado en esta ocasión rooibos fresa deluxe de la tienda online Tetereta y está compuesto por rooibos, trocitos de fresa y flores de jazmín, ¡una delicia!
- Además, necesitarás algunos utensilios y herramientas:
- Tetera con infusor, ya sea de cristal o de hierro, sobre todo si vas a preparar más de un té a la vez. También puedes utilizar un infusor individual para tu taza, suelen ser una bolita formada por dos coladores metálicos y dentro se coloca el té.
- Hervidor, no es imprescindible pero si te gusta preparar infusiones de forma habitual es la mejor forma de calentar agua de forma rápida. Mi hervidor incluye programas para seleccionar la temperatura que necesitas, es una función genial para preparar tés e infusiones sobre todo si no tienes termómetro.
- Termómetro de cocina, el control de la temperatura es fundamental para disfrutar de cualquier té ya que de ello y del tiempo de infusionado depende que no nos quede amargo. Suelen ser muy económicos, aunque si cuentas con un hervidor con control de temperatura no te hace falta.
- Báscula para pesar el té, lo ideal es respetar esos 2,5 g de té por taza pero también es cierto que según tus gustos puedes ir probando con ciertas cantidades un poco «a ojo» con cucharas medidoras hasta dar con el volumen de té que más te guste. Eso si, cada té pesa distinto por lo que una medida de volumen de un té no será la misma que de otro té.
La principal de sus propiedades que no lleva cafeína y es apta para niños e ideal para quienes quieren tomar un té pero prefieren no tomar cafeína. El rooibos es una planta de origen sudafricano y diferente a la del resto de tés y lo mejor de todo es que se presta a ser mezclado con otros ingredientes para conferirle sabores y aromas diferentes. Los más habituales son frutas pero también pueden saber a chocolate o incluso a especias y postres concretos. No perdáis detalle de todos los trucos y consejos que os doy para obtener el mejor resultado e infusionar tan bien vuestro rooibos que no necesitéis endulzarlo con nada porque estará delicioso de por sí.
Preparación, cómo preparar té rooibos
- Lo primero es contar con un té rooibos de calidad, y eso se consigue comprándolo en tiendas tanto físicas como online donde sepas que te asesoran correctamente. Sobre todo olvídate de los tés que vienen en bolsita y nunca compres un té en el que no indique el tiempo que necesita de infusionado, la temperatura del agua y su fecha de caducidad, ya que es la clave para disfrutar de tu té con todas las garantías.
- Con los rooibos puedes elegir el sabor que más te guste ya que siempre suelen venderse mezclados con otros componentes que pueden aportarle sabor a frutas, chocolate o incluso recetas dulces.
- Pon el agua que necesites a calentarse hasta la temperatura que necesites. Para ello te recomiendo el método tradicional de calentarla en un cazo o idealmente en un hervidor eléctrico. Hay hervidores con funciones para poder calentar el agua a la temperatura justa que necesitas, pero si no tienes uno así, es fundamental que te hagas con un termómetro de cocina.
- Coloca la cantidad de té rooibos adecuada en el infusor de tu tetera o en el infusor individual si solo vas a prepararte una taza. Para los rooibos lo ideal son unos 2,5 g de té por cada taza, aunque puedes adaptar la cantidad a tu gusto.
- Cuando el agua esté a la temperatura adecuada, en este caso y para este té rooibos la necesito a 100ºC, viértela sobre el infusor de tu taza o tetera y ponte un temporizador para contar los minutos que debe estar el té infusionando el agua. Para este rooibos se necesitan 7 minutos.
- Cuando suene tu temporizador saca el infusor y ya tienes listo el té. ¡Así de fácil!
Tiempo: 15 minutos
Sirve y degusta
A mi me suelen apetecer más las infusiones durante los meses fríos y por eso me las sirvo bien calentitas y recién hechas pero realmente puedes consumirlas a la temperatura que prefieras e incluso en verano puedes preparar una gran cantidad de té y mantenerlo en nevera para que esté fresquito.
Lo bueno del rooibos es que no contiene cafeína y por eso es apto también para niños. Como los podemos encontrar a la venta en una gran infinidad de mezclas a mi me encanta tener varios sabores en la despensa y así ir preparándome el que más me guste. Este que os he enseñado tiene un aroma a fresas muy potente y con un poquito de leche añadida en la taza está de… ¡escándalo!
Consejos
El mayor consejo es que utilices un té rooibos de calidad, comprado en una tienda donde te asesoren bien y te ofrezca confianza. Un buen té se caracteriza por tener aromas frescos y agradables y por supuesto no oler a humedad o rancio, y las hojas que tengan deben estar crujientes y secas.
Si sigues el paso a paso al pie de la letra te aseguro que obtendrás un té rooibos al que no le hace falta ningún tipo de azúcar ni edulcorante para tener un sabor de lo más agradable y sobre todo nada amargo.