Caldo de pollo casero con garbanzos
Ingredientes para 4 personas
- 1/2 pollo campero (puede ser pollo sin ser campero, aunque éste le aportará mucho más sabor, que es de lo que se trata ya que es el ingrediente principal).
- 2-3 codillos o huesos de jamón serrano (nuevos, de un jamón recién consumido, y que lleven jamón).
- 250 g de garbanzos cocidos.
- 4 zanahorias.
- 2 puerros.
- Varias ramas de apio.
- 1 nabo.
- 1 pizca de sal.
- 1 pastilla de caldo concentrado de pollo.
- 200 g de fideos finos (tamaño 000 o también llamados cabello de ángel, aunque cualquier fideo fino sirve).
Una de las recetas de cuchara más conocidas y sabrosas que existen. Es una auténtica delicia, con ingredientes de lo más naturales y sanos, incluyendo una gran cantidad de verduras, y además puedes prepararlo en grandes cantidades y congelarlo para poder degustarlo más adelante. Este caldo tiene un sabor especial porque está hecho con pollo campero, mucho más gustoso y sabroso que el pollo que habitualmente consumimos, y con unos huesos de jamón que le dan el toque definitivo y un cierto toque de sal que le queda genial. Zanahorias, garbanzos, puerros, apio, nabo… las verduras son el otro ingrediente estrella, y sin duda grandes culpables del sabor final. Venga, que se te está haciendo la boca agua!
Preparación, cómo hacer la receta de caldo de pollo casero con garbanzos
- Quítale la piel al pollo campero, ya que no queremos que agregue grasa al caldo, pero déjale los huesos, no lo desmenuces.
- Pela las zanahorias (lo mejor es con un pelador, típico de las patatas, ya que no te cortarás y lo harás rápidamente). Lava el resto de verduras, y pela también el nabo.
- En una olla, pon el pollo junto con las zanahorias peladas, los puerros, el apio y el nabo con agua que los cubra bien, una cucharadita de sal, tápalo todo y pon el fuego medio-fuerte, suficiente para que hierva pero que no se salga. A partir de que empiece a hervir, deberá estar 45 minutos.
- En una pequeña olla aparte, pon agua a cocer y, cuando hierva, introduce los huesos de jamón (que se cubran por completo) y déjalos 5-10 minutos para que se limpien bien.
- A continuación, limpia los huesos de jamón bajo un chorro de agua fría, y añade a la olla con el resto de ingredientes.
- No te olvides de espumar el caldo cada pocos minutos. Para ello, con una espumadera, elimina la espuma superior que se va formando, de manera que quede limpio.
- Escurre los garbanzos cocidos y ponlos en un escurridor, para limpiarlos con un buen chorro de agua fría y dejarlos escurriendo.
- Cuando hayan pasado los 45 minutos, añadir los garbanzos cocidos y la pastilla de caldo concentrado de pollo, y deja que se cocine así durante 15 minutos.
- El caldo ya habrá hervido una hora. Retira del fuego, pruébalo para rectificar de sal, y cuélalo.
- Los ingredientes sólidos puedes dejarlos en una fuente y servirla en la mesa directamente, para que cada comensal añada a su plato la cantidad que prefiera de cada uno.
- Con el caldo (o con parte de él, ya que si vas a congelarlo es mejor sin sopa) haz la sopa. Para ello, pon el caldo a hervir y añade los fideos finos. El paquete te indicará los minutos que deben estar hirviendo, que serán entre 1 y 2. Transcurrido el tiempo, retira del fuego y sirve.
Tiempo: 1 hora y 15 minutos
Sirve y degusta
Se trata de una receta muy flexible porque se adapta bastante a los gustos de los comensales, ya que son ellos mismos quienes, una vez servida la fuente con los ingredientes sólidos (pollo, jamón, verduras y garbanzos), pueden elegir la cantidad que echan en su plato, e incluso pueden decidir si quieren mezclarlos con la sopa, o si desean tomarlos aparte. La sopa, procura servirla bien caliente y de forma inmediata. Intenta prepararla siempre en el último momento, para que los fideos no se queden demasiado blandos.
Variaciones
Puedes añadirle o eliminarle cualquier verdura, o incluso sustituir el pollo campero, aunque esto último no te lo recomiendo ya que le aporta mucho sabor.
Consejos
Espuma bien el caldo, a ser posible con una espumadera, durante todo el proceso, pues un caldo con exceso de grasa no es agradable al paladar y tampoco a la vista. La espuma que se forma en la superior está formada por grasa e impurezas que contienen los alimentos que se están cociendo, por lo que es importante eliminar esos restos para dejar un caldo lo más limpio posible.
Si quieres preparar esta receta en olla a presión, simplemente añade todos los ingredientes a la olla, ciérrala y a partir de que se vean las dos anillas rojas deja que se cocine 12 minutos. Después simplemente deja que se vaya la presión por completo de la olla y ya podrás abrirla.