Chow mein de pollo y verduras, unos fideos chinos salteados riquísimos
Ingredientes para 4 personas
- 2 pechugas de pollo.
- Para marinar el pollo:
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja.
- 1/2 cucharadita de 5 especias chinas (opcional, es una mezcla de especias que venden ya hecha).
- 2 cucharaditas de postre de maicena o harina fina de maíz.
- 200 g de noodles o fideos de huevo deshidratados.
- Un trocito de jengibre fresco, cantidad similar a un diente de ajo.
- 1 cebolleta tierna.
- 1 calabacín.
- 2 zanahorias.
- 1 pimiento rojo.
- 2 o 3 cucharadas soperas de salsa de soja, al gusto, para salar el salteado al final.
- Un poco de aceite de sésamo.
- Aceite de semillas o de girasol.
Se trata de unos fideos chinos o noodles salteados que quedan riquísimos. Las verduras se cocinan al dente para que no estén crudas pero sigan crujientes y verás algunos trucos para que los noodles te queden perfectos y no se te pasen de cocción.Es uno de los platos que más me gusta cocinar últimamente en casa porque resulta sencillo, rápido, puedes prepararlo con los ingredientes que prefieras, es genial para utilizar restos de verduras que se habían quedado en la nevera y que no sabes qué hacer con ellos y además es saludable y equilibrado.
Preparación, cómo hacer la receta de chow mein de pollo
- Corta las pechugas de pollo en trocitos o en tiras finas y ponlas en un bol. Añade la mezcla de 5 especias chinas y la salsa de soja y mezcla. Yo suelo utilizar para toda esta receta como herramienta para remover unos palillos chinos, me apaño muy bien y para remover los fideos luego es genial, pero puedes utilizar lo que prefieras.
- Incorpora ahora la maicena y vuelve a mezclar. Deja el pollo reposar al menos 10 o 15 minutos, mientras preparas el resto de ingredientes.
- Pon en una olla abundante agua, tápala y a fuego fuerte, espera a que hierva.
- Cuando eso ocurra ponle un poco de sal (por ejemplo 1 cucharadita de postre) y échale los noodles. Como hay de muchos tipos, lee las instrucciones del paquete y síguelas para cocinarlos, normalmente suelen necesitar 1 minuto de cocción en agua hirviendo, o apartar la olla del fuego y que se cocinen en ese agua caliente 4 minutos (es lo que indicaba mi paquete).
- Después pasa los noodles a un escurridor y déjalos escurriendo. Es importante que no te pases de cocción (yo cuando utilizo unos por primera vez, cada 2 minutos voy probando un trocito para comprobar cómo están de cocción) y si ves que se te han quedado un poco blandos puedes echarles por encima agua fría para cortar la cocción y que no sigan blandeándose.
- Igualmente, si no los vas a utilizar en los próximos minutos y ves que se pegan un poco unos a otros, échales un poco de aceite de sésamo o de semillas y mézclalos, eso evitará que se peguen.
- Mientras, vamos a preparar todas las verduras ya que es importante tener los ingredientes cortados antes de empezar a cocinarlos porque después va todo muy rápido.
- Retírale a la cebolleta las raíces y tan solo el extremo final de la parte verde, quita la primera capa y corta la parte blanca en tiras finas y la parte verde en rodajas. En mi caso utilicé la parte verde para otra receta así que no la tenía, pero cuando la tiene me viene genial y la uso entera.
- Lava el calabacín, retírale los extremos y córtalo en palitos. Yo lo que hago es cortarlo en 4 bloques, después a cada bloque le hago 4 o 5 cortes y por último en palitos.
- Pela las zanahorias, córtalas por la mitad en un sentido y en otro y después en tiras finas.
- Lava el pimiento rojo y córtalo en rodajas finas. Si son muy grandes porque era un pimiento ancho, pártelas en 2 o 3 trozos cada una.
- Pela el trozo de jengibre y pícalo finito.
- En el wok o sartén que vayas a utilizar echa un poco de aceite de semillas o de girasol y pon el fuego alto. Cuando esté caliente el aceite vierte el pollo y cocínalo durante 3 o 4 minutos, removiéndolo casi continuamente, hasta que veas que se ha dorado un poco. Resérvalo aparte.
- Vuelve a echar un poco más de aceite y, a los pocos segundos, el jengibre, el calabacín y el pimiento rojo, y cocínalos 2 minutos.
- Añade ahora los noodles junto con la zanahoria y la cebolleta y cocina 2 minutos más, removiendo bien. Aquí utilizar unos palillos facilita mucho la tarea para ir moviendo los noodles.
- Baja un poco el fuego, incorpora el pollo junto con un poco de aceite de sésamo y la salsa de soja y saltéalo todo junto otro par de minutos.
- Prueba el salteado final por si quieres añadirle un poco más de salsa de soja. Verás que en esta receta no se utiliza sal, principalmente porque en las verduras tiene un efecto que no queremos ya que las hace «sudar» y se blandean y pierden líquido y firmeza, y por otro lado el plato queda mucho más rico si se sala con la salsa de soja.
Tiempo: 40 minutos
Sirve y degusta
Llévalo a la mesa recién hecho y bien caliente, que es como más rico está. Si necesitas prepararlo con antelación, cocina el pollo, por otro lado cocina las verduras y saltea un poco los noodles, y en el último momento júntalo todo, échale la salsa de soja y cocínalo 3 o 4 minutos para que llegue caliente a la mesa. Si te sobra no te preocupes, puedes guardarlo perfectamente en la nevera 2-3 días.
Es un plato aromático, riquísimo, con una mezcla de sabores y texturas fantástica y de lo más completo, sin duda alguna de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Hay infinidad de variaciones que puedes realizar ya que puedes sustituir o añadir verduras a tu gusto. Creo que le quedan fenomenal las setas y champiñones, la col china pak choi, el repollo, el pimiento verde o el brócoli, por ejemplo.
Puedes sustituir el pollo por otras carnes como el cerdo o la ternera, cortados en trocitos de bocado, e incluso incorporar langostinos pelados o tofu.
Consejos
El tipo de salsa de soja elegida cambia mucho la receta. En la mayoría de los supermercados habituales existe una sección japonesa y muchas de sus salsas de sojas son muy suaves de sabor e incluso algo dulces (la salsa de soja es muy salada, no dulce). Yo utilizo la de Kikkoman y me encanta, con poco que eches adereza los platos genial.
Para las recetas asiáticas es mejor no utilizar aceite de oliva o, si lo utilizáis, que sea de sabor muy suave. Lo más adecuado es utilizar un aceite de semillas o de girasol ya que suelen ser muy suaves de sabor e ideales para las recetas asiáticas. Combinarlo con un poco de aceite de sésamo puede venirle genial a recetas como ésta.
Es importante que no cocines las verduras en exceso, ya has visto que en pocos minutos están listas. La idea es que se mantengan crujientes y no empiecen a soltar agua, algo que se cargaría el plato.