Cómo cocer huevos de codorniz. Tiempos y trucos para pelarlos
Ingredientes
- Huevos de codorniz.
- Agua.
- Unos pocos cubitos de hielo.
- Una cucharada de postre de vinagre.
- Sal.
Suelo optar por cocer huevos de codorniz cuando preparo algún plato que lleva huevos cocidos y tienen cierto protagonismo en la presentación porque así tan pequeñitos quedan geniales en cualquier plato, ya sea cortados por la mitad, en cuartos o en rodajas. Para que puedas sacarles partido más abajo verás un recopilatorio de recetas en las que se utilizan huevos duros y que incluye ensaladas, aperitivos, sándwiches e incluso platos de cuchara. La ventaja que tienen es que se cuecen en pocos minutos y están listos enseguida, aunque después pelarlos es un poco más entretenido pelarlos que los de gallina pero no resulta difícil.
Cómo cocer huevos de codorniz
- Antes de comenzar a cocerlos os voy a hacer una serie de recomendaciones y consejos:
- Temperatura de los huevos: la recomendación general es que los huevos se mantengan en la nevera. Para esta receta y tiempos utilizo huevos a temperatura ambiente y para ello los saco con al menos una hora de antelación de la nevera para que no estén fríos. Si los vas a utilizar recién sacados de la nevera añade 1 minuto más a los tiempos.
- Tiempo de cocción: para empezar a contar el tiempo de cocción debes hacerlo justo desde que el agua empieza de nuevo a hervir después de haber introducido los huevos.
- Vamos a cocer los huevos. Llena un cazo hasta la mitad con agua y por el fuego a temperatura media para que hierva.
- Añade una pizca de sal. También es el momento de añadir el vinagre para que si algún huevo se rompe dentro del agua la clara se cuaje rápidamente y no se desparrame.
- Cuando el agua esté hirviendo retira el cazo del fuego, pon los huevos de codorniz dentro del cazo (yo suelo meterlos en el agua con una cuchara sopera para no quemarme al echarlos pero tampoco tirarlos porque podrían romperse) y vuelve a poner el cazo a fuego medio.
- Cuando hierva de nuevo el agua empieza a contar los 4 minutos que necesitan los huevos de codorniz para estar duros, con la clara y la yema cuajadas y un bonito color amarillo. Si el agua borbotea demasiado baja un poco el fuego.
- Prepara un bol con agua fría y hielos y cuando se haya cumplido el tiempo pasa los huevos de codorniz al bol para que se enfríen rápidamente por completo y así evitar que se sobrecuezan. Cuando los huevos se cuecen demasiado tiempo aparece esa fea capa verdosa alrededor de la yema.
- Al cabo de unos 3 minutos ya estarán fríos.
- Para pelarlos lo ideal es «golpear» la cáscara para que sea más fácil ir retirándola con las manos y para ello puedes optar por poner los huevos en un tarro de cristal cerrado y agitarlo o bien lo que he hecho yo, colocarlos en el interior de un paño y hacerlo rodar por la encimera.
- El objetivo es que la cáscara se rompa en trozos.
- Termina de pelarlos con tus manos y si te han quedado restos de cáscara un poco pegados y pequeñitos siempre puedes lavarlos huevos con un poco de agua y secarlos.
Tiempo: 15 minutos
Sirve y degusta
Los huevos de codorniz se enfrían enseguida en agua y hielo por lo que puedes tenerlos pelados y listos en pocos minutos. Si te sobran puedes conservarlos sin pelar en un recipiente cerrado en la nevera durante 4-5 días o incluso alguno más pero si ya están pelados te recomiendo usarlos en un par de días.
Disfruta de unos deliciosos huevos duros de codorniz ideales para ensaladas, unas tostadas (con aguacate y salmón la combinación es tremenda) o en canapés y aperitivos, de cualquier forma están de auténtico… ¡escándalo!
En qué recetas utilizar huevos duros de codorniz
Puedes utilizarlos en las mismas recetas en las que se utilizan los huevos cocidos de gallina y quedan especialmente bien cuando aportan decoración al plato ya que son muy pequeñitos y quedan estéticos:
- Son un acompañamiento perfecto en ensaladas de todo tipo como la ensalada campera de patatas tradicional, la ensalada murciana de tomate, también llamada moje o mojete, la ensalada de pasta fría con salmón o la ensaladilla rusa. También en sándwiches y bocadillos como este sandwich vegetal con atún y mayonesa «a mi manera» o el sándwich «Ses Illetes» de salmón, aguacate y huevo que también puedes servir como si fueran tostadas para un buen desayuno.
- Fundamental también acompañando aperitivos o primeros platos como el salmorejo cordobés tradicional o el bacalao al ajoarriero o atascaburras.
- Y por supuesto en platos calientes o de cuchara como el hervido de judías verdes con patatas y huevos, la sopa de picadillo andaluza con pollo, huevo y jamón, la merluza a la vasca o merluza en salsa verde, el potaje de garbanzos con bacalao y espinacas o potaje de vigilia y el pollo en pepitoria.