Cómo hacer leche o bebida de avena casera, muy fácil
Ingredientes para preparar 1 litro
- 100 g de copos de avena.
- 1 litro de agua (o solo 800 ml si la prefieres más espesa).
- Le puedes añadir azúcar o endulzante al gusto, un toque de vainilla e incluso un poco de sal o especias como la canela o el cardamomo en polvo.
Aprende como hacerla de forma muy fácil y rápida, necesitando solamente los dos ingredientes básicos: copos de avena y agua. La bebida resultante queda sabrosa y con una textura ligeramente cremosa aunque líquida, de todas formas en la receta verás trucos para dejarla a tu gusto. Abajo en la sección de Consejos podrás ver información muy interesante sobre cómo prepararla para poder consumirla al momento, cómo limpiar y desinfectar adecuadamente la gasa que se utiliza para colarla y resuelvo la duda sobre si se puede calentar.
Cómo hacer leche o bebida de avena casera
- Pon los copos de avena en un bol.
- Cúbrelos de sobra con agua y déjalos reposar 30 minutos.
- Pasado ese tiempo sobre otro bol pon un colador y vierte encima el contenido del bol con el agua y la avena para colarla.
- Echa la avena remojada en el vaso de la batidora que vayas a utilizar. Lo ideal es que utilices una potente, por ejemplo un robot o una batidora de vaso aunque también te puede servir una batidora de mano.
- Añade al vaso el agua, 1 litro es lo que yo suelo echarle pero puedes añadir solamente 800 ml si quieres que el resultado sea más espeso.
- Tritura la mezcla durante 2 o 3 minutos a máxima potencia, hasta que veas que la mezcla apenas tiene grumos.
- Ahora utiliza una gasa o paño fino (y por supuesto bien limpio y desinfectado, abajo en la sección de Consejos te explico cómo lo hago tras cada uso), ponlo sobre un bol extendido y echa encima la mezcla triturada de avena y agua.
- Recoge el paño y apriétalo bien hasta que escurra todo el líquido, verás que el residuo que queda de avena son apenas un par de cucharadas soperas.
- Ya está lista la leche o bebida de avena, ahora es el momento de darle tu toque personal con una pizca de sal, con un poco de azúcar o algún otro endulzante o incluso añadiendo unas gotitas de esencia de vainilla o incluso canela o cardamomo molidos. Ve probándola para comprobar que está a tu gusto, por si necesitas añadir más cantidad, y guárdala en una botella de cristal en la nevera.
Tiempo: 15 minutos y 30 minutos en remojo
Sirve y degusta
Mantenla fresquita en la nevera hasta el momento de tomarla, te aguantará 3 o incluso 4 días aunque dependiendo de la potencia de tu nevera puede durarte más tiempo en perfectas condiciones. Recuerda agitarla bien antes de echártela porque enseguida se separa en dos partes, una más líquida y otra más cremosa. También puedes congelarla aunque al descongelarla se mantendrá bien solo 1 o 2 días así que una buena idea es congelarla en porciones que vayas a utilizar de una vez.
Disfruta de esta bebida vegetal con un puntito cremoso y con el delicioso sabor de la avena. Personalmente me gusta echarle un poco de azúcar, una pizca de sal y a veces un poco de canela o cardamomo molido e incluso algún hielo si el calor aprieta, queda de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes añadir más o menos agua para variar su densidad, con 800 ml queda cremosa aunque podrías reducir aún más la cantidad y también puedes triturarla en más de 1 litro de agua aunque personalmente prefiero triturarla en 1 litro y después al servirla añadirle algún cubito de hielo.
Consejos
Si quieres prepararla y consumirla muy fría prácticamente en el momento tritúrala con menos agua y nada más tenerla lista añádele la misma cantidad pero en cubitos de hielo y así la podrás beber enseguida.
Para limpiar este tipo de gasas, ideales para colar bebidas vegetales (también la he usado para hacer mantequilla casera o escurrir yogures para un rico labneh), lo primero es enjuagarlas con agua para quitar los restos de lo que hayamos triturado, después un lavado en lavadora con detergente pero sin suavizante a 60ºC para desinfectarla y después secar al aire libre o en secadora.
La bebida o leche de avena se puede calentar pero eso hace que se vuelva más densa y cremosa con un cierto punto gelatinoso por lo que según a quién puede no resultarle muy agradable de beber una vez caliente.