Cómo preparar té verde para disfrutar de todo su sabor
Ingredientes y utensilios
- Entre 150 y 200 ml de agua según el tamaño de la taza que vas a utilizar, aunque también puedes multiplicar las cantidades para elaborar varias tazas de una vez. Eso si, idealmente que sea agua de mineralización débil.
- 2,5 g de té verde de buena calidad por cada taza. Yo he utilizado en esta ocasión té verde japonés Bancha de la tienda online Tetereta.
- Además, necesitarás algunos utensilios y herramientas:
- Tetera con infusor, ya sea de cristal o de hierro, sobre todo si vas a preparar más de un té a la vez. También puedes utilizar un infusor individual para tu taza, suelen ser una bolita formada por dos coladores metálicos y dentro se coloca el té.
- Hervidor, no es imprescindible pero si te gusta preparar infusiones de forma habitual es la mejor forma de calentar agua de forma rápida. Mi hervidor incluye programas para seleccionar la temperatura que necesitas, es una función genial para preparar tés e infusiones sobre todo si no tienes termómetro.
- Termómetro de cocina, el control de la temperatura es fundamental para disfrutar de cualquier té ya que de ello y del tiempo de infusionado depende que no nos quede amargo. Suelen ser muy económicos, aunque si cuentas con un hervidor con control de temperatura no te hace falta.
- Báscula para pesar el té, lo ideal es respetar esos 2,5 g de té por taza pero también es cierto que según tus gustos puedes ir probando con ciertas cantidades un poco «a ojo» con cucharas medidoras hasta dar con el volumen de té que más te guste. Eso si, cada té pesa distinto por lo que una medida de volumen de un té no será la misma que de otro té.
Vas a descubrir que en ningún caso debe ser amargo si sigues los pasos que te explico, con trucos y consejos para obtener el mejor resultado. Realmente es una delicia disfrutar de una buena taza de té verde calentita con su particular aroma vegetal.
Preparación, cómo preparar té verde
- Lo primero es contar con un té verde de calidad, y eso se consigue comprándolo en tiendas tanto físicas como online donde sepas que te asesoran correctamente. Sobre todo olvídate de los tés que vienen en bolsita y nunca compres un té en el que no indique el tiempo que necesita de infusionado, la temperatura del agua y su fecha de caducidad, ya que es la clave para disfrutar de tu té con todas las garantías.
- Pon el agua que necesites a calentarse hasta la temperatura que necesites. Para ello te recomiendo el método tradicional de calentarla en un cazo, o idealmente en un hervidor eléctrico. Hay hervidores con funciones para poder calentar el agua a la temperatura justa que necesitas como este que tenemos nosotros, pero si no tienes uno así, es fundamental que te hagas con un termómetro de cocina.
- Coloca la cantidad de té verde adecuada en el infusor de tu tetera o en el infusor individual si solo vas a prepararte una taza. Para los tés verdes lo ideal son unos 2,5 g de té por cada taza, aunque puedes adaptar la cantidad a tu gusto.
- Cuando el agua esté a la temperatura adecuada, en este caso y para este té la necesito a 80ºC, viértela sobre el infusor de tu taza o tetera y ponte un temporizador para contar los minutos que debe estar el té infusionando el agua. Para este té eran solamente 2-3 minutos.
- Cuando suene tu temporizador saca el infusor y ya tienes listo el té. ¡Así de fácil!
Tiempo: 15 minutos
Sirve y degusta
El té verde es una bebida que apetece mucho recién hecho y bien calentito, aunque si es verano también puedes dejarlo enfriar e incluso dejarlo en la nevera para tomarlo bien frío.
El aroma de cada tipo de té es único, aunque los tés verdes en general se caracterizan por ser de sabor suave y vegetal. Disfruta de ese momento tranquilo con tu taza de té recién hecho, seguro que está de… ¡escándalo!
Consejos
El mayor consejo es que utilices un té de calidad, comprado en una tienda donde te asesoren bien y te ofrezca confianza. Un buen té se caracteriza por tener aromas frescos y agradables y por supuesto no oler a humedad o rancio, además de que las hojas deber estar bien crujientes y notarse al partirlas y, al infusionar, el té resultante debe tener colores brillantes.
Si sigues el paso a paso al pie de la letra te aseguro que obtendrás un té al que no le hace falta ningún tipo de azúcar ni edulcorante para tener un sabor de lo más agradable y sobre todo nada amargo.