Crema de champiñones con (o sin) nata. Receta fácil y saludable
Ingredientes para 4 personas
- 500 g de champiñones.
- 2 dientes de ajo.
- 1 puerro grande o dos pequeños.
- 500 ml de caldo de pollo o de verduras (puedes sustituirlo por 500 ml de agua y una pastilla de caldo de pollo o de verduras concentrado).
- 50 ml de vino blanco.
- 2 cucharadas soperas de mantequilla (opcional, puedes utilizar solo aceite).
- 100 ml de nata (opcional).
- Un poco de tomillo y romero, ya sean frescos en rama o secos.
- Un poco de queso parmesano.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
Es una auténtica delicia para los que nos encantan las setas y hongos. Además, la gran variedad de setas existentes hace que esta misma receta pueda tener un montón de matices en función del tipo de seta que añadamos. Un buen sofrito de ajos y puerro es la base ideal para elaborar esta rica crema que queda enriquecida con caldo y a la que se le puede dar un toque cremoso final con nata o no, según se prefiera. De acompañamiento me gusta reservar 3 o 4 champiñones para saltearlos y ponerlos por encima de la crema en los platos junto con un poco de queso parmesano cuyo sabor encaja a la perfección con esta crema.
Preparación, cómo preparar crema de champiñones
- Lava el puerro, quítale la raíz y tan solo el final de la parte verde, la que está más seca, y córtalo por la mitad y después en tiras finas.
- Pela los ajos y pícalos finitos.
- Córtale a los champiñones la parte final del tronco y límpialos bajo un chorro de agua fría para eliminar la tierra que puedan tener. Reserva 3 o 4 cortados en rodajas para después saltearlas y decorar la crema, y el resto córtalos en trozos como prefieras.
- En una olla echa la mantequilla y un poco de aceite o, si lo prefieres, solo aceite. Pon el fuego a temperatura media y añade los ajos. Saltéalos unos segundos e incorpora también el puerro y un poco de sal y cocínalo todo junto unos 5 minutos, lo justo para que el puerro se empiece a dorar un poco.
- Si el tomillo y el romero son frescos, quítales las ramas y sobre todo el romero pícalo finito.
- Añade los champiñones junto con el tomillo y el romero, rehogándolo todo durante otros 5 minutos con cuidado de que no se pegue nada.
- Agrega el vino blanco, sube la temperatura del fuego y deja que se evapore el alcohol, tardará apenas 2 minutos.
- Añade el caldo de pollo y espera a que empiece a hervir. Cuando eso suceda, baja el fuego para que el caldo siga borboteando pero suave y cocina con la olla tapada durante unos 15-20 minutos, hasta que las verduras y los champiñones estén tiernos.
- Mientras se cocina puedes saltear los champiñones laminados que habíamos reservado. Hazlo en una sartén con un poco de aceite, dándoles la vuelta cuando se hayan dorado por una cara, y echándoles un poco de sal y pimienta negra recién molida.
- Cuando esté todo listo toca triturar. Para ello puedes utilizar una batidora de mano aunque te quedará muy grumosa, así que lo ideal es usar una batidora de vaso o un robot. Tritura hasta que la crema tenga una textura a tu gusto y siempre puedes añadirle un poco más de agua o caldo si la quieres más fina y ligera.
- En este momento puedes devolver la crema a la olla y añadir la nata si lo prefieres. En ese caso vuelve a cocinar la crema a fuego suave durante 5 minutos.
- Pruébala y rectifica de sal si es necesario.
- A la hora de servirla ponle por encima unas láminas de champiñón salteado y un poco de queso parmesano. Puede ser rallado o bien en lascas como he hecho yo, simplemente las corto con un pelapatatas.
Tiempo: 45 minutos
Sirve y degusta
Las cremas de verduras y en concreto esta crema de champiñones se puede tomar caliente, tibia o incluso fría. Lo mejor de todo es que aguanta perfectamente unos 3 días en la nevera y también se puede congelar sin problemas.
Puedes servirla con los champiñones salteados y el queso parmesano pero también puedes acompañar con unos picatostes o incluso un poco de yogur y las especias o hierbas que más te gusten. Es una crema con un sabor de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Las posibilidades de las cremas son casi infinitas, ya que puedes prepararlas con distintos tipos de verduras o, en este caso, combinando distintas variedades de setas.
Innova en el toque final y añade tu especia o hierba favorita a la crema en vez del tomillo y el romero. Un poco de curry o comino, cebollino picado decorando… son pequeños toques que hacen que puedas servirla cada vez de una forma. De hecho en vez de champiñones salteados puedes reservar un poco del puerro ya cocinado para después ponérselo por encima a la crema.
Consejos
Siempre es mejor utilizar un caldo para darle sabor a las cremas, y si es casero muchísimo mejor. Aún así, el sofrito que se prepara y la cocción de las propias verduras o setas aporta mucho sabor así que si solo dispones de agua no es un problema. El utilizar caldo concentrado dependerá de tus gustos, pero recuerda que si lo utilizas deberás tener cuidado con la sal para no pasarte.