Cómo hacer croquetas de jamón caseras, la receta más sabrosa
Ingredientes para unas 20-25 croquetas
- 200 g de jamón serrano, en dos lonchas gruesas. Y si te animas, con jamón ibérico te quedarán increíbles.
- 2-3 huevos (para el rebozado).
- Harina.
- Pan rallado. Nosotros hemos utilizado pan rallado grueso para un acabado extra crujiente, aunque puedes utilizar el que más te guste.
- Aceite para freír. Nosotros preferimos aceite de semillas o de girasol porque no deja sabor, pero puedes utilizar aceite de oliva si lo prefieres.
- Para la salsa bechamel casera:
- 1 litro de leche.
- 80 g de harina.*
- 100 g de mantequilla.
- Una pizca de nuez moscada.
- Sal.
Si tenemos que destacar uno de los aperitivos más típicos de la cocina española, podríamos mencionar las croquetas. Su tradición viene como «receta de aprovechamiento», ya que consiste en una bechamel mezclada con esas sobras de carne o pescado que tradicionalmente pueden quedar de los guisos o cocidos, y una cubierta crujiente a base de pan rallado. Después se fríen y… ¡riquísimas!
Estas croquetas de jamón caseras están elaboradas a mano y con mucho cariño, ya que se trata de una receta laboriosa por la delicada bechamel que necesitan y también para formar las bolitas, pero el gustazo de llevarte una recién hecha a la boca, crujiente por fuera y súper jugosa por dentro, bien vale el esfuerzo.
*Quiero hacer una aclaración respecto a la cantidad de harina ya que tanta polémica suscita en los comentarios. Siempre que preparo croquetas de cualquier tipo elaboro la misma bechamel, consiguiendo unas croquetas cremosas (como puedes ver en las fotografías) y a las que se les da forma de manera muy sencilla ya que se obtiene una masa consistente si sigues el paso a paso descrito aquí abajo. Eso si, para elaborar la bechamel requiere su rato, puede ser media hora o incluso más, a fuego suave y con paciencia, hasta que está espesa. Si tienes prisa y no te importa elaborar unas croquetas más tipo «mazacote» o simplemente es la primera vez que vas a prepararlas y quieres que cada paso sea más sencillo y corto, en vez de 80 g de harina puedes subirla hasta 100, 120 o incluso 150 g.
Cómo hacer croquetas de jamón
- Primero vamos a preparar la bechamel:
- En un cazo a fuego suave incorpora la mantequilla.
- Cuando esté líquida, aparta el cazo del fuego y añade la harina. Revuélvelo todo bien rápidamente para que se forme una pasta homogénea y no queden grumos de harina.
- A continuación, vuelve a poner el cazo en el fuego, añade un poco de leche (medio vaso) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo, añade el resto de la leche y no dejes de remover con unas varillas, para que no se te pegue en el fondo ni se formen grumos. Recuerda tener el fuego suave. Un buen TRUCO es tener la leche previamente templada o al menos a temperatura ambiente (nunca fría) para que se integre bien y no se formen grumos.
- Añade una pizca de nuez moscada, otra pizca de sal (no te pases porque el jamón ya aporta la suya) y el jamón cortado en taquitos muy pequeños.
- Para conseguir que no te queden grumos y tenga el suficiente espesor, el TRUCO es precisamente estar removiéndola sin parar a fuego suave durante aproximadamente 20-30 minutos. Estará lista cuando, al remover, se hagan surcos que te dejen ver claramente el fondo del cazo.
- Aparta el cazo del fuego, vierte la bechamel en otro recipiente y déjala enfriar tapada en contacto con papel film para evitar que se le forme costra. Déjala enfriar primero a temperatura ambiente y, cuando deje de estar caliente, ponla en la nevera. Puedes preparar la bechamel de un día para otro (es lo mejor), o simplemente esperar hasta que se enfríe.
- Ahora ya puedes darle forma a las croquetas con tus propias manos, a nosotros nos encanta que queden redonditas. A continuación, prepara un plato llano con harina, otro hondo con los huevos batidos, y por último uno llano con el pan rallado. Pasa cada croqueta por harina, después por huevo y por último por pan rallado.
- Cuando las tengas todas listas, déjalas reposar entre 30 minutos y 1 hora para conseguir que estén a temperatura ambiente y así evitar que se abran al freírlas.
- En un cazo o sartén honda añade abundante aceite.
- Pon el fuego fuerte, y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), fríelas unos minutos, procurando que se hagan por todos los lados.
- Conforme estén fritas ve escurriéndolas y poniéndolas sobre un plato con papel de cocina para que empape el aceite.
Tiempo: 30 minutos bechamel + reposo para que se enfríe + 1 hora para formarlas y freírlas
Sirve y degusta
Estas croquetas tal cual salen de la sartén dicen «cómeme». Es un placer comerlas calientes recién hechas, aunque templaditas no están nada mal.
Verás que con nuestra receta te queda un exterior súper crujiente, y en su interior estarán jugosas y llenas de sabor, de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si quieres darles un plus de sabor, tenemos dos sugerencias. Sustituye 200 ml de leche por 200 ml de caldo de cocido casero, y la bechamel te quedará súper sabrosa.
También puedes elaborar un sofrito de cebolla y ajo picaditos muy finos al principio junto con la mantequilla, y al cabo de 5 minutos, ya puedes agregar la harina y seguir con el resto de pasos.
Consejos
No dejes de remover la bechamel en el final del proceso, ya que si se pega en el fondo, te quedará con grumos o incluso puede quemarse y volverse oscura.
Formar las croquetas no es fácil, y cada cual tiene su método. Puedes utilizar dos cucharillas para darles forma redondita, usar pinzas de helado, o incluso una manga pastelera de boca ancha para hacerlas como si fueran churros, y después ir cortándolas. Nosotros solemos hacer las bolitas con la mano, y mejor aún con guantes, ya que aunque se pegan, te dan una sensación más ágil en las manos. Eso sí, en cualquier caso, paciencia y cariño.
Y para un sabor «lo más de lo más», utiliza jamón ibérico sin dudarlo, la inversión te va a merecer la pena 😉