Espaguetis a la napolitana. Receta de pasta tradicional
Ingredientes para 4 personas
- Para la salsa napolitana casera (con esta cantidad tendrás salsa para unas 8 raciones):
- 1 kg de tomates. Si son frescos es mejor que estén maduros, tipo pera o en rama. También puedes utilizar tomates en conserva triturados o troceados, como prefieras. Yo en esta ocasión he utilizado tomates en conserva troceados y pelados.
- 3 dientes de ajo.
- 1/2 cebolla.
- 15 g de azúcar blanco.
- 1/2 cucharadita de postre de sal.
- 1/4 cucharadita de postre de pimienta negra molida.
- Aceite de oliva.
- Unas hojas de albahaca fresca.
- 400-500 g de espaguetis, según si prefieres unas raciones más o menos generosas.
- Queso rallado a tu gusto. El parmesano o el Grana Padano me gustan especialmente para esta receta.
- Unas hojas de albahaca para decorar.
- Sal.
Es una receta de pasta tradicional italiana en la que los protagonistas son los tomates y el resultado queda muy sabroso. Con una base de sofrito de cebolla y ajo y un toque de albahaca y cocinada tranquilamente vas a ver lo espectacular que queda esta salsa napolitana que acompaña a la pasta.
Es de esas salsas de las que apetece preparar una gran cantidad para guardarla en conserva o congelada y así tenerla a mano cuando queramos porque además no solo queda bien con la pasta sino con cualquier otra preparación a la que quieras acompañar con una de las más ricas salsas de tomate.
Preparación, cómo hacer la receta de espaguetis a la napolitana
- Empezamos preparando la salsa napolitana. Pela los dientes de ajo y la cebolla y pícalo todo bien finito.
- Échale un chorrito de aceite de oliva a una olla, ponla a fuego medio-suave y cuando esté caliente echa los ajos y la cebolla y sofríelos hasta que la cebolla esté tierna y ligeramente dorada, tardará unos 10 minutos.
- Si vas a utilizar tomates frescos lávalos con agua, sécalos con papel de cocina, pélalos si lo prefieres y córtalos en trocitos o tritúralos, retirándoles previamente la zona central amarilla si está un poco dura o fibrosa.
- Incorpora el tomate a la olla junto con la pimienta negra, la sal y el azúcar y cocina la salsa a fuego suave entre 45 minutos y 1 hora aunque realmente dependerá mucho del tiempo de tomate que hayas utilizado. La salsa estará lista cuando haya reducido bastante su volumen y esté un poco espesa y con el tomate bien cocinado. Recuerda removerla de vez en cuando.
- Como es una salsa que suele salpicar un poco pero queremos que se vayan evaporando los líquidos, si vas a tapar la olla no lo hagas del todo para que salgan los vapores. También puedes reducir el fuego para que no salpique nada aunque eso suponga tener que cocinarla durante un poco más de tiempo. Otra opción es utilizar una olla bastante alta y así no tendrás este problema.
- Cuando tengas la salsa napolitana lista apaga el fuego, pica las hojas de albahaca, échalas a la olla y mezcla un poco.
- Pruébala por si tienes que rectificarla de sal o, si la notas un poco ácida, añade un poco de azúcar y mezcla un poco para que se integre con el calor que aún conserva la salsa.
- Cuando ya tengas casi lista la salsa napolitana puedes empezar a cocer la pasta. Pon una olla a fuego alto con abundante agua y cuando esté hirviendo échale una cucharadita de postre de sal y los espaguetis.
- Cuando vuelva a hervir el agua empieza a contar los minutos que muestre el paquete de pasta (en este caso han sido 10 minutos).
- Cuando estén listos los espaguetis escúrrelos y sírvelos en los platos de los comensales. También podrías volver a echarlos a la olla, verter la mitad de la salsa por encima (te recuerdo que se obtiene de salsa aproximadamente el doble de lo que se necesita para 4 personas) y mezclarlos para servirlos directamente así.
- Si no has mezclado la salsa con la pasta entonces échala por encima de los espaguetis en los platos. Termina con un poco de queso rallado y unas hojas de albahaca.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Sirve y degusta
Estos espaguetis están riquísimos tanto recién hechos como reposados mezclados con la salsa, eso si, siempre hay que servirlos bien calientes y con el toque del queso rallado y la albahaca por encima. Si te sobran no te preocupes, aguantan fenomenal en la nevera unos 3 días y también puedes congelarlos.
Se trata de una de las recetas más clásicas de pasta, combinarla con tomate siempre es un acierto. Con esta salsa repleta de sabor gracias al sofrito de cebolla y ajos, a su lento cocinado y al toque de la albahaca sin duda es un plato de pasta de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Como puedes cocinarla con los tomates en el formato que prefieras te doy un truco para no tener que pelarlos y de paso olvidarte de las pepitas. Simplemente tritúralos y, si los trituras poco tiempo después puedes pasarlos por un chino o colador y así eliminar las pieles y pepitas. También puedes triturarlos hasta que las pieles y las pepitas se pulvericen y desaparezcan entre el tomate.
Si prefieres una salsa cremosa y sin grumos puedes triturarla antes de mezclarla con la pasta e incluso colarla para un resultado más fino.
Consejos
Es una salsa que reposada está más potente de sabor aún que recién hecha por lo que lo ideal es prepararla el día anterior al que vayas a consumirla. Además por el tiempo de elaboración que necesita se presta a que prepares más cantidad de la que necesitas y la guardes congelada o incluso en conserva.