Galletas caseras de avena con chocolate
Ingredientes para unas 20-25 galletas
- 1 huevo grande (L).
- 100 g de copos de avena.
- 50 g de mantequilla.
- 50 g de harina.
- 40 g de azúcar.
- 1/2 cucharadita de levadura química.
- 1/4 cucharadita de sal.
- 100 g de chocolate negro (pueden ser chips o gotitas aunque también puedes trocearlo tú).
Tienen el aliciente de la potencia del chocolate, que es el rey de los postres, y también la especial textura y sabor de la avena, que hace que las galletas queden con volumen y un aroma muy característico. La satisfacción de prepararlas caseras es doble: por un lado, se disfruta preparándolas porque es muy sencillo y con pocos minutos en el horno están listas, por lo que no hay que esperar demasiado; por otro lado, las preparamos a nuestro gusto, con las proporciones e ingredientes que más nos apetecen.
Preparación, cómo hacer galletas caseras de avena con chocolate
- Introduce la mantequilla en un bol y con apenas unos segundos en el microondas estará derretida (ve vigilándola y sácala cuando esté líquida). Mézclala con la avena que la empape bien.
- En otro bol mezcla el huevo con el azúcar y la sal con unas varillas hasta que quede una mezcla homogénea.
- Incorpora la harina y la levadura y vuelve a mezclar bien.
- El siguiente paso es añadir la avena (que ya estaba previamente mezclada con la mantequilla) y el chocolate en trocitos pequeños. Revuelve bien y ya tendrás lista la pasta para las galletas.
- Guárdala en la nevera unos 10 minutos para que sea más sencillo darle forma a las galletas.
- Precalienta el horno a 180ºC mientras formas las galletas.
- Ve cogiendo trozos de masa con una cuchara o un sacabolas de helado, dales forma redondita con tus manos y ve dejándolas sobre papel vegetal o un tapete de cocción (como el que utilizo yo).
- Después utiliza un recorte cuadrado de papel vegetal, ponlo encima de cada bolita y aplasta con tu mano, de esta forma quedarán planitas y no se te pegarán. Si los bordes han quedado irregulares siempre puedes retorcarlos un poco con una cuchara o lengua de cocina.
- Pon el papel o el tapete sobre una rejilla de horno, introdúcela en el horno y hornea durante alrededor de 10 minutos, hasta que veas que se han dorado.
- Sácalas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan y queden crujientes.
Tiempo: 25 minutos
Sirve y degusta
Déjalas enfriar unos minutos y estarán listas para degustar. Puedes tomarlas tibias o dejar que se enfríen completamente, y las podrás conservar durante 2-3 días perfectamente, así que la recomendación es que prepares muchas a la vez 😛
Acompaña tus desayunos o meriendas con estas galletas, por ejemplo con un café, un vaso de leche fría o un buen chocolate caliente, según la época del año y lo que más te apetezca. También están estupendas troceadas encima de un yogur 😉
Variaciones
Esta misma receta puedes reproducirla igual pero sustituyendo el chocolate negro por otros ingredientes. Por ejemplo, chocolate con leche o blanco, o incluso otros ingredientes como frutos secos (nueces, avellanas, almendras, uvas pasas, arándanos secos…), frutas como la manzana, miel, o con aroma a vainilla o jengibre.
Consejos
Vigila bien las galletas en el horno, que no se doren demasiado porque si se queman, el sabor amargo es muy desagradable. Si tienes dudas, siempre puedes sacar alguna galleta del horno y quebrarla para comprobar si está correctamente horneada por dentro y crujiente.
Si has preparado muchas, puedes guardarlas en un recipiente hermético, y mejor aún si es transparente, ya que quedan genial en la cocina. Te aguantarán varios días, aunque lo cierto es que las galletas no suelen durar demasiado porque todo el que las ve suele picar alguna 😛