Guisantes con jamón. Receta fácil y saludable
Ingredientes para 4 personas
- 1 Kg de vainas de guisantes frescos o 500 g de guisantes en conserva o congelados.
- 1 cebolleta.
- 150 g de jamón serrano, mejor si te lo cortan en una loncha gruesa.
- Hierbas a tu gusto como tomillo, romero, orégano…
- Aceite de oliva virgen extra y pimienta negra recién molida.
Son una receta fácil y saludable, perfecta para preparar cuando los guisantes están en plena temporada y podemos encontrarlos frescos en sus vainas. Para mi es como más ricos están aunque reconozco que cuando no es temporada o no tenemos mucho tiempo una buena solución es comprarlos congelados o en conserva. La clave está en cocerlos los minutos exactos que necesitan y sobre todo elaborar un rico sofrito con cebolleta y jamón que le aporte vidilla al plato y también la sal que necesita. Calientes, templados o incluso fríos, están deliciosos y, si te apetece, acompáñalos con unas rebanadas de pan.
Preparación, cómo preparar la receta de guisantes con jamón
- Comienza sacando los guisantes de sus vainas y retira la protuberancia que hacen que estén cogidos a la vaina. Cuando se la quites verás que quedan perfectamente redondos.
- En una olla pon agua hasta la mitad y el fuego medio-alto y cuando esté hirviendo añade los guisantes y deja que se cocinen 10 minutos. Puedes comer alguno (con cuidado de no quemarte) para comprobar si están tiernos. Sácalos con una espumadera y resérvalos.
- Mientras se cuecen los guisantes pela la cebolleta y córtala finita. Corta el jamón en tacos o tiras a tu gusto.
- En una sartén pon un chorrito de aceite y la cebolla. Cocínala durante 5-10 minutos a fuego medio y, cuando empiece a verse ligeramente transparente y sin dorarse, incorpora el jamón y cocínalo todo junto 2 minutos más.
- Añade los guisantes y las hierbas que prefieras (yo he utilizado un poquito de tomillo y romero secos), revuélvelo todo un poco y cocínalo 5 minutos más a fuego suave. Ahora es el momento de probarlo y añadir sal si es necesario. Habrás visto que no he echado sal en ningún momento porque con el jamón a veces es suficiente.
Tiempo: 30 minutos
Sirve y degusta
Este plato puedes comerlo recién hecho y calentito pero también templado o incluso frío cuando aprieta el calor. También puedes prepararlos con antelación y guardarlos 2-3 días en la nevera o congelarlos sin problemas.
Sirve los guisantes con jamón en los platos de los comensales y, si te gusta, riega por encima con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvorea un poco de pimienta negra recién molida. Un plato saludable, sencillo y de… ¡escándalo!
Variaciones
Quien dice guisantes dice habas, se elaboran exactamente igual y también es un plato riquísimo. Y si le añades más verduras ya estás yendo más hacia una menestra: zanahoria, coliflor, judías verdes o alcachofas le van fenomenal.
Si quieres darle un toque de sabor distinto puedes probar a aromatizar los guisantes con tus especias favoritas, por ejemplo comino o pimentón, e incluso darle un toque más exótico con un poquito de curry.
Consejos
Aunque hay muy buenos guisantes congelados o en conserva, para mi no hay nada como los frescos que vienen en su vaina. Eso si, reconozco que es una tarea entretenida ir sacándolos así que si no dispones de mucho tiempo opta por los que ya vienen listos para cocinar.
Recuerda no añadir sal en ningún momento ya que el propio jamón la aporta y normalmente es suficiente. Si al finalizar la receta los pruebas y ves que necesitan sal te recomiendo servirlos en los platos y después, junto con ese chorrito de aceite de oliva en crudo, espolvorea por encima sal y mejor aún si es en escamas 😉