Huevos rellenos de atún con bechamel al horno, ¡riquísimos!
Ingredientes para 4 personas
- 8 huevos L.
- 1 cucharada sopera de vinagre.
- 250 g de salsa de tomate o tomate frito. Te animo a preparar nuestra salsa de tomate casera.
- 2 latas de atún.
- 1/4 cucharadita de postre de pimienta negra molida.
- 1 cucharadita de postre de orégano.
- Sal.
- Un poco de queso rallado tipo emmental o mozzarella para que se funda, pero también puedes utilizar parmesano o grana padano.
- Para la salsa bechamel casera:
- 500 ml de leche (el equivalente a un poco más de dos vasos).
- 45 g de mantequilla sin sal (unas 3 cucharadas soperas).
- 30 g de harina de trigo (unas 2 cucharadas soperas).
- Sal y especias al gusto. Yo utilizo nuez moscada y pimienta negra recién molida.
Se trata de una receta muy fácil de preparar, los huevos se rellenan con una sabrosa mezcla de ingredientes, se cubren con una bechamel casera que vas a aprender a preparar y se coronan con queso que se gratina en el horno.
Es un aperitivo perfecto pero también puede ser un primer plato o incluso simplemente completando con una ensalada o unas verduras salteadas es una comida completa fantástica. Tanto el relleno como la bechamel hacen que el plato resulte muy cremoso por lo que sería fantástico contar con un poco de pan para rebañar y que no quede nada de nada.
Cómo hacer huevos rellenos de atún con bechamel al horno
- El primer paso es cocer los huevos. Pon un cazo u olla con abundante agua a calentar (que los huevos después queden cubiertos por completo), un poco de sal y una cucharada sopera de vinagre, y el fuego a temperatura media-alta para que llegue a ebullición.
- Cuando el agua esté hirviendo introduce los huevos con cuidado en el agua (puedes hacerlo con una cuchara), baja un poco la temperatura del fuego y cuécelos 11 minutos.
- Cuando estén cocidos déjalos en un bol con agua fría y, si tienes prisa en preparar la receta, echa también unos cubitos de hielo para acelerar el proceso.
- Mientras se cuecen los huevos puedes empezar a preparar la salsa bechamel. Pon un cazo a fuego suave con la mantequilla y cuando se derrita añade la harina y mezcla bien con unas varillas durante 2-3 para que no se formen grumos y el aspecto sea homogéneo.
- A continuación añade un poco de leche (algo menos de la mitad) a la vez que sigues mezclando con las varillas sin parar. Cuando se haya integrado todo e incluso empiece a espesarse añade otra tanda de leche y cuando vuelva a espesarse incorpora el resto. Suele tardar unos 10 minutos en espesarse, siempre a fuego suave y removiendo con las varillas.
- Añade sal al gusto y también las especias, que en mi caso suelen ser nuez moscada y pimienta negra recién molida.
- Cuando la salsa esté cremosa y con la textura que estés buscando, apártala del fuego. Eso si, ten en cuenta que al enfriarse sigue espesándose un poco más. Pruébala por si tienes que rectificarla de sal.
- Ahora vamos con el relleno de los huevos. Cuando los huevos se hayan enfriado (lo de enfriarse es necesario solamente para que no te quemes y puedas manipularlos bien), pélalos. Con un cuchillo bien afilado pártelos por la mitad longitudinalmente (como en la fotografía) y separa las yemas de las claras cocidas.
- Pon las yemas en un bol y tritúralas con un tenedor.
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador.
- Echa en el mismo bol la salsa de tomate, el atún escurrido, la pimienta negra molida, el orégano y un poco de sal y mézclalo todo bien con un tenedor.
- Pon las claras de los huevos en una fuente apta para horno y en la que queden bastante juntas entre sí y rellénalas por toda su superficie con la mezcla que acabamos de preparar. Si sobra relleno puedes echarlo por debajo de los huevos o servirlo después aparte.
- Vierte por encima la bechamel, con cuidado de que no arrastre el relleno e intentando que los huevos queden cubiertos por completo, y reparte el queso rallado por encima.
- Introduce la bandeja en el horno a altura media y hornea hasta que el queso empiece a dorarse, tardará unos 10-12 minutos.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Recién sacados del horno déjalos reposar 5 minutos y ya puedes servirlos a la mesa. Reparte los huevos entre los platos de los comensales e incluso, si tienes cazuelitas pequeñas, puedes hornearlos en raciones individuales directamente. Se pueden preparar con antelación tranquilamente, incluso el día anterior, y puedes dejarlos horneados o sin hornear y para hacerlo justo antes de servirlos, como prefieras. Y si te sobran aguantan perfectamente en la nevera 2-3 días.
Como es un plato en el que rebosa el relleno y la bechamel, verás que va quedando una mezcla cremosa y es fantástico tener a mano unas buenas rebanadas de pan para no dejar ni gota. Estos huevos quedan riquísimos, con un relleno sabroso y el fantástico toque de la bechamel y el queso gratinado, sin duda un platazo de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes modificar el relleno a tu gusto. Por ejemplo, prepara un sofrito de cebolla y ajo, añade unos trocitos de bacon y por último mézclalos con salsa de tomate y las yemas de huevo. También directamente las yemas con un poco de salsa pesto o con unas setas o champiñones picados finitos y salteados y algunas hierbas aromáticas como tomillo o romero.
¿Te apetece enriquecer la bechamel? Puedes darle un toque de especias, por ejemplo con comino o curry, o añadirle mostaza francesa, verás qué rica.
Consejos
Ajústate a los minutos necesarios para cocer los huevos, ya que si los cueces menos tiempo no quedarán duros completamente y la yema podría estar todavía líquida o gomosa, pero si te pasas es posible que se oxide la zona alrededor de la yema y quede con un tono verdoso (se puede consumir sin problemas pero no queda «bonita»).
Prueba el relleno antes de incorporarlo a los huevos por si necesita sal, pimienta o incluso un poquito de aceite (dependiendo de la salsa de tomate que utilices el resultado de la mezcla puede estar más o menos seca) para que el sabor quede a tu gusto.