Hummus de garbanzos y remolacha casero
Ingredientes
- 400 g de garbanzos cocidos.
- 150 g de remolacha cocida (puedes cocerla en casa o comprarla ya cocida).
- 3 cucharadas de tahini (puedes comprarla ya preparada o elaborarla casera, la receta de tahini es muy muy fácil!).
- Zumo de media lima.
- 1/2 cucharadita de comino en polvo.
- 1 diente de ajo.
- 4 hojas de hierbabuena frescas (opcional, aunque le da un puntito refrescante muy bueno).
- Aceite de oliva y sal.
Es una versión del hummus clásico y con el puntito de dulzor que aporta la remolacha. Es básicamente un puré de garbanzos cocidos aliñados con zumo de lima y tahini, que es una pasta de semillas de sésamo. A la hora de tomarlo a nosotros nos encanta con palitos de verduras crudas como las zanahorias o el pepino, y todo bien fresquito, aunque lo realmente típico es acompañarlo con el clásico pan de pita. Eso si, en esta ocasión hemos optado por una versión exprés que consiste en dorar en una sartén a fuego medio tortillas de maíz hasta que estén crujientes, y después las hemos cortado en triángulos que son muy cómodos para mojar el hummus.
Preparación, cómo hacer hummus de garbanzos y remolacha
- Si vas a elaborar tahini casero, simplemente sigue nuestra receta detallada de tahini, que se resume en tostar las semillas de sésamo (2 cucharadas) en una sartén durante apenas 5 minutos hasta que se doren, y después triturarlas (por ejemplo con un mortero). Añade 3 cucharadas de agua, remueve bien y… listo!
- Puedes utilizar remolacha cruda o cocida:
- Remolacha cruda: deberás poner agua a hervir a una olla, introduce las remolachas con las hojas cortadas (pero dejando unos centímetros de tallos) y deja que se cocinen durante unos 40 minutos. Este tiempo dependerá de cómo sean de grandes, así que sabrás que estarán listas cuando puedas pincharlas con un cuchillo y no haya resistencia. Escúrrelas, deja que se enfríen y pélalas.
- Remolacha cocida: no tienes que hacer ningún paso extra.
- Lava los garbanzos poniéndolos en un escurridor bajo un chorro de agua, y a continuación deja que se escurran bien.
- Pela el diente de ajo y córtalo en pequeños trocitos.
- Corta las remolachas por la mitad.
- Pon los garbanzos en el recipiente donde vayas a triturarlos (puede ser un robot, una batidora de vaso o una batidora de mano).
- Añade el resto de ingredientes: un poco de sal (después podrás probarlo y rectificar, así que no te pases), el ajo, el comino, el zumo de lima, la hierbabuena y por supuesto el tahini.
- Tritúralo todo hasta que quede una pasta homogénea y espesa.
Tiempo: 10 minutos
Sirve y degusta
Te recomendamos dejarlo reposar en la nevera al menos un par de horas para tomarlo fresquito y con los sabores más asentados, aunque esto ya va en gustos. Coloca el hummus de remolacha en un bol y échale un chorrito de aceite de oliva por encima, también puedes adornarlo con una ramita de hierbabuena.
Ponlo en el centro de la mesa acompañado de algún elemento que se pueda mojar: tostadas, palitos de verduras crujientes (por ejemplo zanahoria), o mejor aún: pan de pita casero cortado en triángulos. Nosotros esta vez recurrimos a una opción exprés que consiste en dorar tortillas de maíz en una sartén y después cortarlas en triángulos, de… ¡escándalo!
Variaciones
Puedes modificar las especias y hierbas, por ejemplo añadir también pimentón a la mezcla de hummus o espolvorearlo por encima, e incluso triturar con la mezcla un poco de perejil o cilantro.
También puedes cocer los garbanzos. Para ellos, déjalos a remojo en agua (mejor si es templada) y con un poquito de sal al menos 12 horas. Después, lávalos e introdúcelos en una olla en la que hayas calentado agua y esté ya hirviendo, junto con una hoja de laurel. Pon la temperatura a fuego medio-bajo, y deja que se cocinen hasta que estén tiernos (será entre una y dos horas).
Consejos
Prueba el hummus cuando lo hayas triturado, ya que aún estarás a tiempo de rectificarlo de sal o zumo de lima. Si utilizas remolacha ya cocida, por lo general te quedará más dulzón que si las cueces tú mism@, es cuestión de gustos.
Si te sobra, guárdalo en un recipiente cerrado en la nevera, te aguantará perfectamente 3-4 días, aunque el sabor de las especias se va diluyendo con el paso del tiempo.