Lasaña de carne a la boloñesa
Ingredientes para 4 personas
- 18 placas de lasaña (si son precocidas, solo tendrás que ponerlas en remojo).
- Queso para rallar, tipo emmental o mozzarella.
- Orégano.
- Aceite y sal.
- Para la salsa boloñesa casera:
- 300 g de carne picada (100 de cerdo y 200 de ternera).
- 1 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 1 vasito de vino blanco.
- 200 g de salsa de tomate o tomate frito.
- 50 ml de leche.
- Orégano.
- Aceite, sal y pimienta.
- Para la salsa bechamel:
- 1/2 litro de leche (el equivalente a un poco más de dos vasos de leche).
- 2 cucharadas de harina.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- Sal.
- Especias al gusto (nuez moscada, pimienta, orégano…).
Las lasañas son una forma de disfrutar de la pasta que me encanta, ya que se pueden elaborar con una gran variedad de ingredientes, desde lasañas de carne hasta de verduras, pasando por las clásicas de gambas y setas, de quesos. Esta es la más clásica, una receta infalible que suele gustar a la mayoría y si tienes tu propia salsa boloñesa casera congelada la puedes tener lista en apenas 30 minutos. El poder añadir una bechamel que mantenga esa capa cremosa sobre la que se gratina queso es… sencillamente delicioso. Además puedes hacer que quede más compacta como en este caso, o montarla directamente en cazuelas de barro individuales y rodearlas de salsa bechamel o salsa de tomate, según sea el caso. Quedará… de escándalo!
Preparación, cómo preparar lasaña de carne a la boloñesa
- Pon a remojo las placas de lasaña. Sumérgelas en un recipiente con agua, normalmente durante 10-15 minutos (te lo indicará el paquete).
- Para la salsa boloñesa, puedes seguir esta receta en detalle, con fotografías y consejos, aunque aquí te incluimos los pasos:
- Pica finamente la cebolla y la zanahoria.
- En una sartén, añade aceite (que casi cubra el fondo) y añade la cebolla y la zanahoria. Rehoga a fuego medio hasta que la cebolla empiece a verse transparente.
- Añade la carne picada, mézclala con el resto de ingredientes y ve separándola con la espátula. Añade sal, pimienta y orégano al gusto.
- Cuando la carne deje de estar rosada, añade el vaso de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.
- Añade el tomate y la leche, y déjalo cocer todo durante 20 minutos, para que los sabores se fusionen y la textura sea suave.
- Vamos a preparar la bechamel, y para ello seguimos esta receta que explica cómo hacer bechamel casera con fotografías y todo lujo de detalles, aunque aquí está resumida (para mayor detalle visita el enlace):
- En un cazo a fuego suave, añade las dos cucharadas de mantequilla, y cuando la mantequilla se deshaga y se quede líquida, incorpora las cucharadas de harina y revuélvelo todo muy bien, para que se forme una pasta homogénea y no queden grumos de harina.
- A continuación, añade un poco de leche (medio vaso) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo, añade el resto de la leche y no dejes de remover con unas varillas o una cuchara, para que no se te pegue en el fondo. Añade sal al gusto, y también especias, por ejemplo pimienta negra molida y orégano.
- Cuando la salsa esté cremosa y con la textura adecuada, apártala del fuego y resérvala. Si en el momento de añadirla a la lasaña está un poco espesa, añade un chorrito de leche y remueve bien.
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Comienza a montar la lasaña: en una bandeja de horno (que puedes forrarla con papel de horno para que no se te pegue), echa un poco de bechamel para cubrir la base ligeramente y coloca 4 láminas de pasta y encima un tercio de la salsa boloñesa. Realiza este proceso 3 veces y coloca una última capa de láminas de pasta y encima la bechamel cubriendo por completo todas las láminas, ralla queso por encima y espolvorea un poco de orégano. Si prefieres prepararla en cazuelas individuales, lee las variaciones de la receta sugeridas más abajo 😉
- Hornea la lasaña durante 15 minutos a 180ºC. Cuando veas que el queso se ha dorado ligeramente es que está lista. Sácala del horno y déjala reposar 5 minutos antes de servirla y cortarla.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Tras los 5 minutos de espera, llega el momento de disfrutar de esta deliciosa receta. Corta la lasaña en 4 partes y sírveselas a los comensales. Adviérteles de que esperen un poquito, los primeros bocados pueden quemar, sobre todo si la has preparado en cazuelas de barro, ya que aguantan mucho el calor.
Variaciones
Puedes modificar la forma de servirla. Si en vez de montarla entera en una bandeja de horno lo haces en cazuelas individuales, ganarás en presentación y también en jugosidad, ya que se tiende a hacer más cantidad de bechamel para, una vez montada la lasaña en el centro de la cazuela, rodearla de esa salsa de forma abundante. Si las cazuelas son muy pequeñas, quizás utilizar placas para canelones te vendrá mejor.
Incorpora verduras a la lasaña, como por ejemplo champiñones, calabacín… Puedes cocinarlos en la propia salsa boloñesa, añadiéndolos junto con la cebolla y la zanahoria.
Consejos
Si rallas el queso en el momento de utilizarlo, tendrá mucho más sabor y además el taco de queso servirá para otros platos ya que lo podrás guardar durante muchos días e incluso semanas, cosa que no sucede con el queso ya rallado. Las placas de lasaña precocidas son muy cómodas de utilizar, y no le encuentro apenas diferencia a las tradicionales. Eso sí, si te animas a hacer tus propias placas de pasta fresca, el resultado quedará mucho más espectacular y podrás terminarlas con el grosor y dimensiones que prefieras.