Magdalenas de chocolate, caseras y esponjosas. Receta fácil
Ingredientes para 24 magdalenas
- 300 g de harina de trigo.
- 60 g de cacao puro en polvo.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 100 ml de aceite de semillas o de girasol.
- 250 ml de leche.
- 3 huevos.
- 200 g de azúcar blanco.
- 1 pizca de sal (la que puedas coger con dos dedos).
- 1 sobre de «levadura Royal» (16g).
- Opcional: 50 g de nueces.
Te vamos a explicar cómo hacer magdalenas de chocolate caseras y esponjosas con de una forma muy sencilla, partiendo de nuestra receta de magdalenas tradicionales, elaboradas con ingredientes sencillos y básicos y entre los que se encuentra el aceite de oliva virgen extra. Verás que quedan con su costra crujiente en la superficie, pero por dentro están esponjosas y húmedas, ¡perfectas!
Cómo hacer magdalenas de chocolate
- Casca los huevos y ponlos en un bol grande, añade el azúcar y bátelo todo junto enérgicamente con unas varillas manuales o eléctricas hasta que la mezcla se blanquee y el azúcar se disuelva por completo.
- Incorpora poco a poco el aceite, tanto el de oliva como el de semillas, y ve mezclándolo para que se integre bien. Añade también la sal.
- A continuación vierte la leche, también poco a poco, y mezcla.
- Añade la harina y la levadura tamizadas, es decir, haciéndolas pasar por un colador para que no caigan con grumos ni apelmazamientos.
- Por último, incorpora el cacao en polvo haciéndolo pasar también por el colador, y vuelve a mezclarlo todo hasta que no haya ningún grumo. Si quieres añadirle nueces, pícalas y ponlas en el bol.
- El siguiente paso consiste en dejar reposar la masa, y sin duda es el verdadero truco para que queden perfectas y esponjosas. Deja reposar la masa tapada con papel film en la nevera al menos 30 minutos como nosotros, e incluso si dejas la masa la noche anterior, mejor que mejor. Si no tienes tiempo, puedes olvidar este paso, pero así te quedarán mucho mejor.
- Precalienta el horno a 200 ºC.
- Mientras, pon en el molde las cápsulas de papel, o bien utiliza directamente cápsulas de silicona sobre una bandeja de horno, y vierte en ellos la masa, de forma que solo ocupen las 3/4 partes del mismo para que la masa no se derrame y tienda a ese copete superior que buscamos.
- Cuando el horno esté a 200ºC, introduce el molde o la bandeja de horno con la masa en él, a media altura, y hornea entre 15 y 20 minutos, solamente con la resistencia de arriba y la de abajo, nada de ventilador central, porque si tu horno no reparte bien el calor, cada magdalena quedará más subida de un lado que de otro. Y por supuesto, ni se te ocurra abrir la puerta del horno a media cocción porque dejarían de subir.
- Estarán listas cuando se empiecen a dorar ligeramente, y estate pendiente porque puede ser cuestión de un minuto más que empiecen a tomar un tono demasiado oscuro. Si tienes dudas, haz la prueba del palillo: pincha con un palillo una magdalena, y si sale sin restos pegados, están listo. Si no es así, déjalas algún minutillo más.
- Saca el molde del horno y déjalo reposar 5 minutos.
- Coge las magdalenas y ponlas encima de una rejilla para que terminen de enfriarse.
Tiempo: 40 minutos (más al menos 30 minutos de reposo de la masa)
Sirve y degusta
Una vez están completamente frías las magdalenas, están listas para degustar, aunque si no puedes esperar, una magdalena templadita también está de… ¡escándalo!
Si te sobraran (cosa bastante extraña :P), puedes conservarlas en una bolsa de plástico bien cerrada, así se mantendrán jugosas (eso sí, siempre y cuando estén completamente frías). Tómalas con un poco de nata montada, acompañando un café o directamente saboreándolas sin nada más, disfrutando de su textura única y deliciosa 😛
Variaciones
Puedes aromatizarlas de forma distinta con un poco de ralladura de naranja, canela, vainilla… experimenta y prueba, hay un montón de combinaciones deliciosas 😉
Cuando elabores la masa que te hemos presentado, que es para dos tantas, puedes preparar la mitad sin chocolate y la otra mitad con chocolate (en este caso, serían la mitad de chocolate y nueces). Así obtienes dos tipos de magdalenas diferentes con el mismo esfuerzo.
Consejos
Cada horno es un mundo, por lo que conviene que vigiles cómo van tus magdalenas mientras se hornean, y hagas la prueba del palillo cuando empiecen a dorarse.
Puedes preparar una gran cantidad de masa y después congelarla sin problemas. Así, siempre la tendrás lista para ir horneándola y tener magdalenas recién hechas en cualquier momento.
Para congelarla, puedes ponerla en una bolsa de plástico bien cerrada, para que así cuando la descongeles, simplemente tendrás que cortar una puntita de la bolsa para que ésta haga de «manga pastelera improvisada» y así eches la masa de forma sencilla en cada molde. Recuerda que para descongelarla deberás sacarla del congelador y dejarla fuera hasta que esté a temperatura ambiente (tardará unas horas).