Mayonesa casera con Thermomix, muy rápida y sencilla
Ingredientes para unos 300 g
- 1 huevo tamaño L.
- 200 ml de aceite: si le pones los 200 ml de aceite de oliva te quedará una mayonesa con un sabor bastante pronunciado, aunque también puedes intentar utilizar un aceite de oliva de sabor lo más suave posible, por ejemplo de la variedad hojiblanca o arbequina. A nosotros nos gusta más suave y le ponemos 150 ml de aceite de semillas o de girasol y 50 ml de aceite de oliva. Según tu gusto, ve probando y ajustando la cantidad de aceite de cada tipo.
- 1 cucharadita de postre de zumo de limón.
- 1/4 cucharadita de postre de sal.
Perfecta para acompañar carnes y pescados, patatas cocinadas de mil formas, ensaladas y ensaladillas e incluso bocadillos y sándwiches, es una salsa de lo más versátil y más abajo en la sección de Variaciones conocerás con qué otros ingredientes puedes combinarla para darle un toque muy personal.
Preparación, cómo hacer la receta de la mayonesa casera con Thermomix
- Es fundamental que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para que la mayonesa se monte bien, por lo que si tienes los huevos en la nevera deberás sacarlo al menos con una hora de antelación.
- Coloca encima del vaso de la Thermomix una jarra, activa la báscula y ve echando en dicha jarra el aceite hasta la cantidad indicada. Reserva aparte.
- Pon en la Thermomix el huevo, el zumo de limón y la sal.
- Mezcla durante 1 minuto y 30 segundos a velocidad 4 y, mientras tanto, vierte poco a poco el aceite sobre la tapa, alrededor del cubilete, para que se vaya filtrando y caiga en forma de hilo fino.
- Al cabo de ese tiempo ya tendrás lista tu mayonesa casera, perfectamente emulsionada.
- Pruébala y comprueba si hay que rectificarla de sal. Además, si te gusta que tenga un toque especial a limón puedes echarle un poco más de zumo y mezclar de nuevo durante unos 15 segundos a velocidad 4.
- Pasa la mayonesa a un recipiente con tapadera, ciérralo y mantenla en la nevera hasta el momento de utilizarla.
Tiempo: 3 minutos
Sirve y degusta
Mantenla en la nevera hasta el momento de utilizarla, e idealmente gástala en 1 o 2 días como mucho para asegurarte de que la consumes en perfectas condiciones.
Es una salsa fantástica donde lo que más destaca es su cremosidad, con un sabor suave que la hace perfecta para acompañar platos de todo tipo, ya sea con carnes, pescados, patatas, en ensaladas y ensaladillas e incluso en bocadillos y sándwiches. En casa no puede faltar con unos espárragos blancos en conserva, con la ensaladilla rusa o el clásico bocadillo de atún y aceitunas. Se trata de una salsa de lo más versátil y de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
La receta preparada es la más clásica pero puedes sustituir el zumo de limón por vinagre de vino blanco o añadirle un poco de mostaza francesa para potenciar el color amarillo.
Si quieres derle un toque especial puedes mezclarla con especias, hierbas aromáticas o incluso otras salsas. Por ejemplo, con un poco de miel y mostaza a la antigua está espectacular, o con eneldo y pepinillos en vinagre picados, con un poco de pimentón y perejil… ¡una delicia! Y si la quieres picante ponle unas gotitas de tabasco 😉
Consejos
Es importante que cumplas con los consejos de la receta, sobre todo lo de tener todos los ingredientes a temperatura ambiente ya que solo así te asegurarás de que emulsione perfectamente y no se corte.