Receta de pollo a la cerveza con champiñones, un guiso delicioso
Ingredientes para 4 personas
- 1 pollo (yo suelo utilizar pollo campero) entero cortado en trozos o bien 4 muslos con contramuslo, lo que prefieras.
- 1 cebolla.
- 8 champiñones.
- 33 cl de cerveza.
- Caldo de pollo casero para cubrir el pollo o, si no tienes, agua. Normalmente se necesita menos de un litro. Puedes preparar caldo de pollo casero con nuestra receta.
- 1 cucharada sopera de harina fina de maíz o maicena.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
El pollo queda jugoso, muy tierno y también sabroso, verás cómo se deshace en la boca. Partiendo de un sencillo sofrito de cebolla y con el toque de los champiñones, si además utilizamos caldo casero de pollo conseguiremos una salsa con un sabor y una textura con una ligera densidad que es un espectáculo, para no dejar ni gota en el plato (por eso no dejes de servir rebanadas de pan al centro de la mesa). Puedes prepararlo en olla tradicional y también en olla rápida, por eso en la receta encontrarás indicaciones para las dos formas y te aseguro que en ambas el resultado es de 10.
Cómo hacer la receta de pollo a la cerveza con champiñones
- Salpimenta los trozos de pollo por ambos lados.
- Para esta receta me encanta utilizar la olla rápida pero también se puede cocinar en olla tradicional. Todos estos pasos son igual en ambas, más abajo verás las indicaciones para la cocción final con cada una.
- Pon la olla a fuego medio-alto y échale un chorrito de aceite. Cuando esté caliente ve añadiendo el pollo (y si es demasiada cantidad para tu olla, hazlo en dos tandas). Deja que se dore perfectamente por un lado, dale la vuelta y lo mismo por el otro. En cuestión de 5-7 minutos suele estar listo, sácalo de la olla y resérvalo.
- Pela la cebolla, córtala por la mitad y cada mitad en tiras finas.
- En la olla con la grasa que ha dejado el pollo incorpora la cebolla junto con un poco de sal y pimienta y deja que se cocine a fuego medio-bajo unos 5 minutos sin que se dore o queme.
- Corta y desecha la mitad inferior de los tallos de los champiñones, lávalos también y sécalos. Córtalos en láminas finas.
- Cuando la cebolla esté tierna incorpora los champiñones y cocínalo todo junto 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.
- Vuelve a incorporar el pollo a la olla y echa la cerveza. Sube el fuego para que esté alto y se evapore el alcohol, tardará unos 5 minutos o hasta que deje de oler a alcohol.
- Ahora incorpora el caldo o suficiente agua para casi cubrir por completo los ingredientes (te saldrá bastante salsita).
- Ahora toca la cocción de la receta. Tienes dos opciones, la lenta y la rápida (y que conste que ambas quedan igualmente deliciosas, no hay diferencia en cuanto a sabor y resultado final):
- En olla tradicional: mantén el fuego a temperatura alta hasta que el caldo empiece a hervir y en ese momento reduce el fuego al mínimo y deja que se cocine unos 30 minutos o hasta que el pollo esté tierno, puedes comprobarlo pinchándolo con un tenedor.
- En olla rápida: ciérrala y pon el fuego alto. Cuando tenga la válvula levantada o se vean ya las dos anillas rojas de presión, reduce el fuego y deja que se cocine durante 5 minutos (dependerá de la marca de la olla, la nuestra con 5 tiene suficiente). La temperatura del fuego deberá permitir que la presión no baje pero que tampoco suba durante ese tiempo. Cuando se cumpla el tiempo aparta la olla del fuego y deja que salga el vapor poco a poco hasta quedarse sin presión con el pitorro o la válvula totalmente bajadas. En ese momento ya podrás abrirla.
- Cuando tengas listo el pollo a la cerveza pruébalo por si tienes que corregirlo de sal.
- Si te ha quedado líquida la salsa y quieres espesarla (nosotros siempre la espesamos un poquito), mezcla una cucharada de maicena en 4 cucharadas soperas de agua y añádelo a la olla. Enciende un momento el fuego para que hierva un poco el caldo, añade esta mezcla y cocina 3 o 4 minutos para que se espese.
Tiempo: 20 minutos de preparación + 30 de cocción con olla normal o solo 5 con olla a presión
Sirve y degusta
Llévalo a la mesa bien caliente, tanto si está recién hecho como si lo has preparado con antelación y lo has recalentado en el último momento, de hecho es una de esas recetas a las que le sienta genial el reposo por lo que puedes prepararla de un día para otro sin problemas. Si te sobra pollo a la cerveza puedes mantenerlo en la nevera durante 2-3 días o incluso congelarlo.
El pollo queda tierno y la salsa tiene un sabor increíble gracias al caldo, a la cebolla y a los champiñones. Si además la espesas un poquito se consigue una textura fantástica. No olvides servir unas buenas rebanadas de pan si os gusta mojar la salsa porque está para no dejar ni gota, de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si quieres que la receta sea más gustosa aún te recomiendo utilizar pollo campero y optar por las partes del pollo que más te gusten, en mi caso los cuartos traseros (muslo y contramuslo) son las que suelo utilizar para este tipo de recetas.
La cerveza utilizada puede ser cerveza negra para darle un toque distinto y riquísimo pero también puedes convertir esta receta en pollo al vino utilizando el vino que prefieras y de cantidad 200 ml.
Consejos
Dorar el pollo al principio hace que después quede más jugoso y además ese puntito le da un sabor buenísimo al resultado final.
Lo ideal es que el pollo te lo troceen en la carnicería con un buen cuchillo y con cortes limpios y rápidos para evitar que queden huesos sueltos que luego son tan desagradables de encontrar, sobre todo si utilizas todas las partes del pollo. Si te lo arreglan bien te quedará perfecto y no tendrás este problema, y si no quieres arriesgar siempre puedes utilizar muslos de pollo.