Potaje de garbanzos con espinacas y chorizo. Receta deliciosa paso a paso
Ingredientes para 4 raciones abundantes
- 300 g de garbanzos secos.
- 2 cebollas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 tomate rallado o 100 g de tomate natural tamizado (lo venden ya así, sin piel ni pepitas).
- 1 hoja de laurel.
- 1 cucharadita de postre de pimentón dulce.
- 1 cucharadita de postre de comino.
- 2 clavos de olor.
- Embutidos al gusto: yo he utilizado el clásico compango asturiano porque me encanta, pero puedes añadir chorizos, butifarras o tocino del tipo que prefieras, y cantidad al gusto. Por las cantidades de las fotografías no te asustes, ese día éramos 6 en casa y utilicé más cantidad que si fuera para 4 personas.
- 300 g de espinacas frescas. También puedes utilizar congeladas.
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
Es uno de mis platos favoritos de cuchara, me encanta que el caldo quede cremosito (os enseño en la preparación a hacerlo) y el sabor de las espinacas y los embutidos le da un toque fantástico. Lo mejor de todo es que es una receta muy fácil de hacer y además se puede preparar una gran cantidad y congelarla en porciones y así tener la comida lista cuando no tenemos tiempo de cocinar. Además te voy a enseñar a prepararlo en olla normal y también en olla rápida, obteniendo en ambas un resultado espectacular pero ahorrando mucho tiempo y energía con la olla rápida.
Preparación, cómo hacer potaje de garbanzos con espinacas y chorizo
- Pon a remojo los garbanzos en un bol con agua (deben estar totalmente cubiertos) durante una noche entera (al menos 10-12 horas).
- Pela la cebolla y los ajos y pícalo todo muy finito. Para ello, hemos utilizado nuestra picadora manual con la que conseguimos tenerlo todo picadito en unos segundos, ¡y sin llorar! También puedes hacerlo con un cuchillo.
- En una olla (nosotros vamos a utilizar nuestra olla a presión) añade aceite hasta cubrir ligeramente el fondo y ponlo a temperatura media-suave.
- Añade los ajos a la olla y saltéalos durante apenas 2-3 minutos.
- Antes de que empiecen a dorarse incorpora la cebolla y un poco de sal y saltéala todo junto alrededor de 10 minutos o hasta que la cebolla empiece a dorarse.
- Añade el tomate, la hoja de laurel, el pimentón, el comino y los clavos de olor, remueve y cocina 2 minutos más.
- Escurre los garbanzos y añádelos a la olla junto con los embutidos que hayas elegido.
- Cubre con agua caliente (yo suelo calentar entre litro y litro y medio en un cazo o con un hervidor), suficiente para que quede todo cubierto y además 2-3 cm extra por encima. Añade un poco de sal y pimienta negra recién molida al gusto.
- Si utilizas una olla rápida como la nuestra, ponla a fuego medio-bajo, ciérrala y, cuando aparezcan las 2 anillas rojas baja un poco el fuego (pero suficiente para que mantenga todo el tiempo las dos anillas visibles) y deja que se cocinen tan solo 15 minutos, después simplemente aparta la olla del fuego y espera a que baje la presión y no se vea ninguna anilla para abrirla.
- Si utilizas una olla normal necesitarás cocinarlos entre 1 hora y 1 hora y media, hasta que compruebes que están tiernos. Sube el fuego para que hierva el agua, y cuando eso ocurra bájalo casi al mínimo para que se cocinen lentamente, siempre tapados y removiendo de vez en cuando.
- Tanto con un método como con otro, al final puedes añadir más agua si los quieres más líquidos (y seguir cocinando 5 minutos más), y después de la rectificación de líquido pruébalos por si necesitan más sal. Y si quieres que el caldo esté más espeso, retira 3 o 4 cucharadas soperas de garbanzos con un poco de caldo y tritúralos con la batidora de mano hasta que queden hechos una crema y devuélvelos a la olla.
- Mientras cocinas los garbanzos vamos a preparar las espinacas. Si son frescas deberás lavarlas muy bien en un bol con agua fría para eliminar cualquier resto de tierra.
- Pon abundante agua en una pequeña olla a fuego medio-alto con un poco de sal, y cuando empiece a hervir ve cociendo las espinacas en tandas, apenas 1 o 2 minutos y retíralas con una espumadera a un plato. Con este método lo que estamos haciendo es blanquearlas, consiguiendo quitarles gran parte de su amargor característico.
- Consejo de aprovechamiento: el agua de cocer las espinacas queda muy sabrosa y, aunque solo has cocido espinacas en ella, puede servirte como caldo para una crema de verduras o un arroz ya que es mucho mejor que añadir solamente agua, así que no lo tires 😉
- Corta las espinacas en tiras no muy finas y añádelas a la olla, si has utilizado olla a presión deberás hacerlo cuando ya no tenga presión y hayas podido abrirla, y en olla tradicional cuando los garbanzos estén prácticamente listos.
- Retira los embutidos a un plato y ve cortándolos en trozos para los comensales. Mientras cuece 10 minutos más la olla con las espinacas para que se integren bien.
Tiempo: 2 horas (son en torno a 1 hora y media de cocción a fuego lento) en olla normal, o 1 hora utilizando olla a presión, y además remojo de los garbanzos la noche anterior
Sirve y degusta
Como toda buena receta de cuchara, sírvela bien caliente, aunque eso no quita que la puedas preparar de un día para otro porque se potencian aún más los sabores y simplemente tendrás que calentarla de nuevo justo antes de servirla.
Corta los embutidos en trozos o rodajas para repartirlos entre los comensales, llena los platos con el potaje de garbanzos y espinacas y coloca los embutidos por encima. Si te gusta acompañar con pan sirve unas buenas rodajas al centro de la mesa, y a disfrutar de este potaje de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
El potaje de garbanzos admite muchas variaciones, ya que se puede prescindir de los embutidos, se pueden sustituir las espinacas por acelgas o los embutidos por bacalao (eso si, ten en cuenta que el bacalao aporta bastante sal).
Consejos
Como los garbanzos congelan genial, te animo a que prepares el doble de cantidad si tu olla te lo permite y después puedes congelar el potaje de garbanzos en porciones que te vendrán genial para los días que no tengas tiempo de cocinar pero te apetezca un plato de cuchara riquísimo y reconfortante. También te recomiendo cocinarlo de un día para otro porque los sabores serán aún más potentes.
Si te interesa preparar un potaje de garbanzos lo más saludable posible e incluso vegetariano y vegano, no añadas los embutidos. Es cierto que le aportan mucho sabor pero un potaje de garbanzos con espinacas es de por sí muy sabroso. En ese caso sí que te recomiendo que espeses un poco el caldo triturando unos garbanzos porque le va a dar una cremosidad muy apetecible.