Salmón al horno con patatas y cebolla, ¡delicioso!
Ingredientes para 4 personas
- 4 lomos de salmón de unos 200 g cada uno con su piel limpia y sin escamas.
- 4 patatas de tamaño medio.
- 1 cebolla.
- Tomates cherry, unos 5-6 por persona o la cantidad que prefieras (podrían ser uno 20-24 en total).
- 2 cucharadas soperas de alcaparras en vinagre.
- 75 ml de vino blanco.
- 75 ml de agua.
- Unas ramitas de eneldo fresco o eneldo seco.
- Aceite de oliva, pimienta negra molida sal.
Esta receta queda realmente deliciosa y lo mejor de todo es que encendemos el horno y se encarga de cocinar tanto la guarnición como el pescado, ahorrando así trabajo y ensuciando lo mínimo en la cocina. El aliño es muy sencillo, con un toque de vino y también de eneldo, una hierba aromática que queda de 10 con el salmón.
De base la guarnición lleva patatas y cebolla y como mi me encantan los tomates cherry asados se los he añadido y además unas cuantas alcaparras en vinagre que van fenomenal con el salmón y cocinadas están realmente ricas. El éxito de esta receta es lo bien que queda el salmón si respetas los tiempos y temperatura indicados en la receta, consiguiendo así un pescado muy jugoso, de esos que con solo presionar un poco con el tenedor las lascas se separan entre sí, queda de auténtico… ¡escándalo!
Cómo hacer salmón al horno con patatas y cebolla
- Empezamos precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Pela las patatas y córtalas en rodajas del mismo grosor. Puedes hacerlo con el cuchillo pero más fácil aún es con una mandolina, así te aseguras de que salen todas iguales. La idea es que sean rodajas finas, tal y como puedes ver en las fotografías del plato terminado. Pon las patatas en una bandeja de horno. Por cierto, yo he preparado la receta en esta ocasión con la mitad de ingredientes para solo 2 raciones y por eso la bandeja de horno es tan pequeña.
- Pela la cebolla, córtala por la mitad y después en tiras y repártelas por encima de las patatas.
- Aliña con un poco de sal, pimienta negra molida al gusto y un chorrito de aceite de oliva y mezcla con un cucharón para que quede todo bien impregnado.
- Vierte por los laterales el agua y el vino blanco y esparce por encima un poco de eneldo, si es fresco pícalo previamente un poquito.
- Por último lava con agua los tomates cherry, sécalos con papel de cocina y ponlos encima, con o sin la rama, como más te guste. Échales por encima un poco de aceite de oliva y sal.
- Introduce la bandeja en el horno a altura media y hornea durante unos 30 minutos o hasta que veas que los tomates se han arrugado un poco, las puntas de la cebolla empiezan a dorarse y si pinchas las patatas están tiernas.
- Coloca encima los lomos de salmón con la piel hacia abajo y alíñalos con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta negra molida y eneldo. Además eparte por alrededor las alcaparras en vinagre.
- Lleva de nuevo la bandeja al horno a altura media y cocina el salmón. En este caso un lomo con este grosor tarda unos 15 minutos pero si el lomo es más fino con 10 minutos puede ser suficiente. Si quieres comprobar si el salmón ya está listo simplemente pínchalo con un tenedor e intenta separar las lascas, verás que puedes hacerlo sin dificultad y además en el interior ya no tiene un aspecto crudo sino que la carne está rosada.
Tiempo: 1 hora y 15 minutos
Sirve y degusta
Reparte la guarnición de patatas y verduras en los platos y coloca encima o en el lado un lomo de salmón junto con una ración de tomates cherry con o sin su rama. Si quieres preparar esta receta con antelación puedes cocinar la guarnición unas horas antes y justo antes de servirlo vuelve a encender el horno y cuando esté a 180ºC introduce de nuevo la bandeja con los lomos de salmón y hornéalos el tiempo necesario. Si te sobra puedes guardarlo en la nevera 2-3 días pero con el paso del tiempo y por la acción del frío las patatas pueden cambiar un poco de textura y el pescado resercarse un poco aunque el salmón, al ser tan graso, aguanta bastante bien.
Es un platazo de pescado fantástico por lo sencillo que es de preparar y lo bien que queda, con una guarnición sabrosa y con toques diferentes como el eneldo, los tomates cherry o las alcaparras. El salmón luce fantástico cocinado al horno, jugoso y muy sabroso, sin duda de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Añade otras verduras a la guarnición como pimiento rojo o verde o incluso setas o champiñones. También puedes sustituir o combinar la patata con rodajas de boniato, con ese toque dulce tan característico queda fenomenal.
Para aliñar el salmón también es muy buena idea pintarlo con mostaza francesa, ya sea molida o a la antigua en grano y si te gustan los contrastes dulce-salado puedes añadir también un poco de miel. Si la miel está un poco sólida siempre puedes ponerla en un recipiente y calentarla durante unos segundos en el microondas para que esté más fluida y sea fácil mezclarla con la mostaza y pintar la superficie del salmón con la mezcla. Eso si, échale también sal y pimienta para que quede bien condimentado.
¿Quieres darle un toque cítrico? Añade unos trocitos de limón entre la guarnición (puedes cortar rodajas no muy gruesas y cada una en cuartos), verás qué punto más rico da el limón horneado. Después puedes retirarlo aunque personalmente me encanta morderlo y dejar solo la cáscara, no está tan ácido como puedas pensar y queda genial.
Consejos
Vigila bien el salmón en el horno para que no se te pase ya que sería una pena que se resecara en exceso. Si tienes dudas puedes sacar un momento la bandeja y presionar el salmón, si se separa en lascas y no se aprecian zonas crudas ya está listo pero si no es así simplemente hornéalo unos pocos minutos más.
Si quieres acortar los tiempos puedes recurrir a este truco: cocina primero las patatas y las cebollas en el microondas en un recipiente apto durante unos 6-8 minutos y sin aliñar, dependiendo de la cantidad. Pincha las patatas y si ya empiezas a notarlas tiernas pásalas a una bandeja de horno (si no es así dales algún minuto más de microondas), alíñalas e introdúcelas en el horno a altura alta previamente precalentado a 180ºC durante unos 10 minutos para que se doren un poco y ya después sigue la receta añadiendo el salmón, así te ahorrarás unos 20 minutos de horno. Eso si, los tomates cherry si se cocinan en el microondas suelen estallar un poco y se abre su piel por lo que si optas por esta opción rápida lo mejor es que no los cocines o bien aceptes que si los pones solo durante este breve tiempo de horno no quedarán muy cocinados, lo cual puede estar genial si no te importa porque, total, es algo que también comemos crudo perfectamente.