Salsa para albóndigas en Thermomix, sabrosa y cremosa
Ingredientes para 4-6 raciones
- 2 cebollas en cuartos.
- 3 zanahorias en trozos.
- 150 ml de vino blanco.
- 350 ml de caldo de carne (también puedes utilizar caldo de pollo, caldo de verduras o agua y 1/2 pastilla de caldo de carne concentrado).
- 1 cucharada sopera de harina de trigo.
- 100 g de tomate triturado.
- 40 g de aceite de oliva.
- Sal.
Lo más característico es que va repleta de verduras y se apoya en un fantástico sofrito que es la base de su rico sabor. Igualmente el uso de un buen caldo casero y el toque del vino blanco marcan el resultado final de esta salsa, que con el robot queda perfectamente triturada y muy cremosa. En la receta verás consejos para que la salsa quede a tu gusto en cuanto a textura y más abajo en la sección de Variaciones verás algunas ideas geniales y sencillas para darle un toque diferente de sabor a esta salsa y así ir probando nuevas combinaciones utilizando hierbas aromáticas, especias y otros tipos de verduras.
Preparación, cómo hacer la receta de la salsa para albóndigas en Thermomix
- Antes de nada, si prefieres preparar también las albóndigas con la Thermomix a la vez que la salsa sigue esta receta de albóndigas de carne en salsa con Thermomix, las más sabrosas. La salsa es exactamente la misma que voy a preparar aquí.
- Pon en el vaso de la Thermomix el aceite, las cebollas y las zanahorias y trocea durante 15 segundos a velocidad 4.
- Cocina ahora 10 minutos a temperatura Varoma y velocidad 1 sin el cubilete, para que se evapore el líquido y se sofrían mejor.
- Incorpora el tomate y cocina durante 3 minutos a temperatura Varoma y velocidad 1 sin el cubilete.
- Añade el vino blanco y programa 3 minutos a temperatura Varoma y velocidad 1, también sin el cubilete.
- Añade al vaso la harina de la salsa y el caldo de carne. Coloca la tapa de la Thermomix con el cubilete y programa 30 minutos a temperatura Varoma y velocidad cuchara.
- Por último tritura la salsa durante 10 segundos a velocidad 8.
- Si la salsa ha quedado muy espesa para tu gusto puedes añadir un poco más de caldo o agua y cocinarla 3 minutos más a temperatura Varoma y velocidad cuchara. En cambio si la prefieres más densa tan solo tienes que seguir cocinándola a temperatura Varoma y velocidad cuchara pero sin el cubilete (a no ser que salpique) unos minutos, hasta que la textura esté a tu gusto.
- Prueba la salsa por si tienes que rectificarla de sal.
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Sirve la salsa con las albóndigas y todo bien caliente. Puedes prepararla para servirla en el momento recién hecha pero también con antelación, ya sea de unas horas antes o incluso del día anterior. Aguanta muy bien en un recipiente en la nevera 3-4 días y también se puede congelar, por lo que puedes congelarla en porciones y así tenerla siempre a mano para servirla con albóndigas o con cualquier otra carne o incluso pescado o pasta por ejemplo.
Es una salsa muy sabrosa de la que no debes dejar ni gota en el plato, de hecho te animo a que la rebañes con un poco de pan. Está tan rica gracias al sofrito de verduras con el que se prepara y el toque de sabor que aporta el caldo casero y el vino blanco hacen que quede de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Esta salsa admite todo tipo de variaciones. Una muy sencilla consiste en añadir hierbas aromáticas o especias, por ejemplo una ramita de romero o de tomillo o de ambas le sienta fenomenal y también un toque de pimienta negra molida. Si quieres darle un cambio radical incluye un poco de curry y verás qué exótica te queda.
Modifica las verduras a tu gusto, yo en ocasiones la preparo sin tomate y también queda buenísima, a veces añado un poco de puerro, sustituyo algunas zanahorias por calabacín, añado apio… lo importante es que te animes a experimentar y des con nuevas combinaciones que te gusten.
Consejos
El caldo que utilices puede potenciar de una forma increíble el sabor de la salsa, sobre todo si es casero. Si no tienes mucho tiempo para prepararlo y no lo sueles tener a mano congelado (algo que te animo a hacer), una pastilla de caldo concentrado o caldo en brick puede servirte pero sin duda un buen caldo casero de carne, de pollo, de cocido o incluso de verduras es el toque definitivo 😉