Receta de tahini casero, una pasta de sésamo maravillosa
Ingredientes
- 300 g de semillas de sésamo (también llamadas ajonjolí). Pueden ser crudas o tostadas.
- 4 o 5 cucharadas soperas de aceite de oliva o de semillas o girasol (opcional, abajo en la receta te explico su uso).
Una pasta de sésamo maravillosa típica de Oriente Medio que, además de ser el toque distintivo del hummus, se puede utilizar en un montón de elaboraciones. Básicamente consiste en triturar sésamo tostado (que podemos tostar en casa, abajo en la receta verás cómo hacerlo) y dejarlo con la textura que más nos guste según el uso que vayamos a darle. Así tal cual untado en tostadas o bocadillos, mezclado con otros ingredientes para dar lugar a salsas y aliños con su característico punto tostado e incluso no solo con elaboraciones saladas sino también con dulces, incluyéndolo en masas de galletas o sirviéndolo con crepes o tortitas.
Preparación, cómo hacer tahini casero
- Si las semillas de sésamo están crudas las tostaremos en casa. Ponlas en una sartén a fuego medio y ve removiéndolas de vez en cuando para que se vayan tostado de forma homogénea. En función de la temperatura del fuego tardarán más o menos pero alrededor de 5 minutos es el tiempo que suelen necesitar. Solo necesitamos que estén un poco doradas, en ningún momento deben llegar a quemarse ya que el tahini amargaría un poco.
- Para triturar el tahini es importante que cuentes con un robot o batidora de vaso o de mano bastante potente para que pueda triturar bien las semillas.
- Pon las semillas de sésamo ya tostadas en la herramienta que vayas a utilizar para triturar.
- Tritúralas hasta que estén hechas una pasta. Sobre todo si es un robot o un batidor de vaso tendrás que parar de vez en cuando y bajar los restos de las paredes para que se sigan triturando.
- Añadirle aceite es sobre todo por si quieres que el tahini te quede más fluido y así utilizarlo como salsa en algunas elaboraciones o por si a tu herramienta de triturado le cuesta triturar las semillas y con el aceite tiene una ayuda extra. Puedes ir añadiendo primero un par de cucharadas y comprobar su textura, añadiendo de nuevo más si lo prefieres. Si lo vas a utilizar para el hummus no es necesario que lleve aceite.
- Guarda el tahini en un recipiente cerrado en la nevera hasta el momento de utilizarlo.
Tiempo: 15 minutos
Sirve y degusta
Y así en un momento tienes el tahini listo para utilizar en cualquier preparación que te apetezca, ya sea como complemento a alguna receta que de por sí lo incorpora o como salsa para aliñar o untar. Consérvalo en un recipiente cerrado en la nevera, aguanta perfectamente varias semanas y si al utilizarlo está demasiado sólido o denso no tienes más que calentarlo unos pocos segundos en el microondas o simplemente dejarlo un rato a temperatura ambiente (siempre y cuando no sea muy fría porque entonces le costará más tiempo).
Es una crema muy aromática y con el sabor bastante concentrado e intenso, lo que la hace ideal para mezclar con otros ingredientes y así darles un toque de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
En vez de aceite también puedes añadir agua a las semillas de sésamo para obtener una pasta más ligera y utilizarla como salsa para untar en panes y tostadas por ejemplo.
Si la mezclas con miel tendrás una combinación de sabores maravillosa y si la combinas con yogur natural, aceite y sal tienes la base de una salsa fantástica para ensaladas. También puede formar parte de un majado con ajos, sal, zumo de limón y perejil o cilantro, convirtiéndose en una salsa exótica y potente.
Consejos
Si por lo que sea necesitas muy poca cantidad de tahini puedes animarte a prepararlo con un mortero, simplemente machaca las semillas hasta conseguir una pasta y añade o no aceite en función de lo que necesites.
A la hora de tostar las semillas es mejor hacerlo a fuego medio o incluso bajo para que se cocinen poco a poco y así evitar que se quemen. No olvides irlas moviendo de vez en cuando para que se cocinen todas y por ambos lados.