Tarta tatin de manzana con hojaldre, casera y fácil
Ingredientes para un molde de 22 cm de diámetro
- 5-6 manzanas de la variedad que más te gusten, en este caso las hemos escogido rojas.
- 1 lámina de hojaldre (mejor si es casera, aunque comprarla fresca o congelada te ahorrará mucho tiempo y quedará igualmente deliciosa).
- 50 g de mantequilla sin sal.
- 150 g de azúcar blanco.
- 1 cucharada de canela en polvo (no suele llevar la receta tradicional, pero me encanta ese toque).
En este caso la he preparado con una base de hojaldre que le queda genial por su toque ligero y crujientito frente a las jugosas y caramelizadas manzanas. Se trata de una variante francesa de la tarta de manzana y que se prepara invertida, es decir, se hornea con la base en lo más alto para después darle la vuelta y descubrir el delicioso aspecto que presenta después de horneada.
Preparación, cómo hacer la receta de tarta tatin de manzana con hojaldre
- Si la masa de hojaldre que vas a utilizar es congelada, sácala a temperatura ambiente y colócala sobre papel de horno. Cuando se haya descongelado ligeramente, si estaba plegada, desdóblala para que termine de descongelarse.
- Pela las manzanas y quítales el corazón (si, suena un poco cruel, pero hay que hacerlo 😛 ). Pártelas en cuartos y mézclalas en un bol con la canela.
- En una olla no muy alta, añade la mantequilla y el azúcar y pon el fuego a media temperatura. Remueve para que se mezclen completamente ambos ingredientes, hasta que comience a formarse un caramelo ligeramente moreno.
- Incorpora las manzanas y revuélvelas con el caramelo, para que se impregnen bien. Pon el fuego al mínimo y deja que la mezcla se cueza durante unos 15 minutos, para que las manzanas se caramelicen y queden blanditas y jugosas.. Advertencia: ¡vigila que no se te queme el caramelo! Si el fuego está demasiado fuerte y crees que se te pegará, aparta la olla hasta que esté más flojito, o si ha empezado a pegarse, echa un poco de agua y remueve el fondo para desprender lo pegado.
- Precalienta el horno a 180º C.
- Estira la masa de hojaldre con ayuda de un rodillo, para que pueda cubrir de sobra todo el molde redondo que vas a utilizar.
- Forra el molde que vayas a utilizar con papel de horno, o bien úntalo con un poco de mantequilla (tanto la base como las paredes internas) para que la tarta no se quede pegada.
- Echa las manzanas caramelizadas de forma que cubran por completo el fondo, bien compactas y apretadas unas con otras.
- Cubre las manzanas con la masa de hojaldre estirada, presionando con cuidado los bordes por los laterales para que todo el molde quede bien cubierto.
- Hornéala durante 25-30 minutos, que será el momento en el que la masa empiece a dorarse (cuidado de que no se dore demasiado, déjala con el aspecto de la fotografía inferior). Sácala del horno y déjala reposar al menos 5 minutos antes de darle la vuelta (no más porque si no podría quedarse demasiado pegada al molde).
Tiempo: 1 hora
Sirve y degusta
Para darle la vuelta, coloca un plato o bandeja sobre el molde, y dale la vuelta como si fuese una tortilla. Hazlo rápido y con cuidado, para que la tarta quede totalmente compacta y no se deforme.
Verás que la crujiente masa de hojaldre quedará debajo como base, y encima habrá una capa espectacular de manzana caramelizada. Puedes tomarla recién hecha y calentita, con el delicioso aroma de la manzana asada y la canela. Simplemente, de… ¡escándalo!
Cuando se enfríe también estará muy rica, y podrás mantenerla 2-3 días en la nevera. Eso si, antes de servirla sácala al menos 30 minutos de la nevera, o incluso si te apetece tomarla templada, caliéntala un poco en el horno o en el microondas.
Variaciones
Al ser una receta tradicional, las variaciones que ofrece son pocas, aunque siempre puedes cambiar la masa de hojaldre y utilizar masa quebrada o pasta brisa casera, quedando todavía más crujiente, como en esta receta de tarta tatin de manzana casera.
Consejos
El truco está en caramelizar bien las manzanas previamente junto con el caramelo para que en el horno terminen de hacerse, y simplemente cuando el hojaldre esté ligeramente dorado, la tarta estará lista. ¡Procura vigilar el horno!
Si el caramelo se oscurece demasiado (su aspecto debe ser rubio muy clarito), añade un poco de agua y dilúyelo, ya que si el caramelo es muy espeso, la textura de la tarta será menos jugosa y más pegajosa de lo debido.