Tortilla de patatas con microondas, con poco aceite y muy sabrosa y fácil
Ingredientes para 4 personas
- 600 g de patatas.
- 200 g de cebolla si quieres ponerle. A mi me encanta el toque que le da.
- 6 huevos L.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
Es una versión de la clásica tortilla de patatas pero mucho más ligera ya que evitamos el proceso de freír las patatas y la cebolla, reduciendo la cantidad de aceite al máximo. En la receta verás todos los trucos y consejos para dejarla a tu gusto tanto si te gusta totalmente cuajada como si la prefieras con el interior líquido, y le perderás el miedo a darle la vuelta porque realmente es muy sencillo si tienes un poco de maña (la práctica también ayuda) y las herramientas adecuadas (básicamente, una sartén antiadherente y una tapadera o plato de mayor diámetro).
Preparación, cómo hacer una tortilla de patatas con microondas
- Lava un poco las patatas, sobre todo si tienen mucha tierra, y pélalas. Si después de pelarlas se han manchado un poco de tierra, lávalas con agua de nuevo. Yo suelo cortarlas en rodajas enteras porque después al cocinarse y estar tiernas quedarán más troceadas. Puedes utilizar un cuchillo para ello pero si tienes mandolina te recomiendo usarla para que las rodajas queden todas del mismo grosor.
- Pelas las cebollas y córtalas en tiras finas o bien en cuadraditos, como más te guste. Yo siempre prefiero en tiras finas.
- Coloca las patatas y las cebollas mezcladas con un poco de aceite de oliva (1 o 2 cucharadas soperas es suficiente) en un recipiente apto para microondas como el estuche que yo utilizo o en un bol apto para microondas y tapado con papel film. Haz unos agujeros con un tenedor (en el caso del bol con papel film) y cocina durante unos 8 minutos a máxima potencia.
- Comprueba en qué punto están las patatas y las cebollas, si están tiernas (sin llegar a hacerse puré, simplemente que no estén crujientes) ya están listas y si no es así dales otros 2 minutos más o hasta que lo estén. Échales un poco de sal y mezcla para que se distribuya.
- Casca los huevos en un bol y échales un poco de sal. Bátelos un poco con unas varillas manuales hasta que la mezcla sea homogénea, nada más, no es necesario crear ninguna espuma.
- Ve cogiendo las patatas y la cebolla con una rasera o espumadera para que suelten el líquido que se pueda haber generado de la cocción en el microondas y añádelas al bol con los huevos.
- Mézclalo todo bien y, si te gusta que las patatas queden en trozos pequeños, es el momento de presionarlas un poco con las varillas para que se dividan.
- Ahora vamos a cuajar la tortilla en la sartén. Ponla a fuego medio con un poco de aceite y espera a que se caliente.
- Echa la mezcla de huevos, patatas y cebolla en la sartén y remuévela un poco para que se repartan todos los ingredientes.
- Ahora hay dos opciones para cuajarla, según si quiere que le interior quede un poco líquido o si la quieres totalmente cuajada:
- Un poco líquida por dentro: al cabo de apenas un minuto ya habrá cuajado la capa exterior, así que rápidamente tienes que darle la vuelta. Para ello coge una tapadera o plato de mayor tamaño que la sartén, cúbrela y ahora vuelve el conjunto del revés de forma que puedas ver la zona cuajada de la tortilla sobre esa tapadera o plato. Con cuidado, escurre de nuevo la tortilla del plato a la sartén para que se cuaje por ese lado, con otro minuto o 2 será suficiente y ya puedes pasarla a otro plato para servirla. Todo esto depende mucho del punto exacto que te guste y también del tipo de sartén y la temperatura del fuego, pero si tienes muchas dudas puedes cortar un poco por el centro con un cuchillo y comprobar si ya está a tu gusto.
- Totalmente cuajada: cocínala a fuego suave unos 3-4 minutos y cuando muevas un poco la sartén y notes que todo va junto en un bloque unido y despegado de la sartén, deberás darle la vuelta. Coge una tapadera o plato de mayor tamaño que la sartén, cúbrela y ahora vuelca todo el contenido de la sartén en el plato o tapadera, de forma que ahora puedas ver la parte cuajada de la tortilla por arriba. Con cuidado, escurre la tortilla de nuevo del plato a la sartén para que se cuaje por ese lado. Mantén el fuego suave para que no se queme por fuera pero que el interior se cuaje perfectamente, con otros 2-3 minutos tendrá suficiente. En este caso simplemente introduciendo un palillo podrás ver si sale aún con líquido o si ya está totalmente cuajada.
Tiempo: 45 minutos
Sirve y degusta
Las tortillas, al igual que pueden cuajarse más o menos, también se pueden consumir recién hechas y calientes, templadas un poco reposadas o incluso frías del día anterior. Eso si, las que están poco cuajadas hay que consumirlas recién hechas para no tener ningún problema con el huevo crudo y caliente. Personalmente soy de tortilla de patatas con cebolla y totalmente cuajada y fría, hecha unas horas antes o incluso del día anterior, me encanta comerlas así a modo de pincho o incluso en bocadillo.
Verás que las patatas y la cebolla quedan muy ricas y tiernas, con el plus de no llevar casi nada de aceite y quedando igualmente sabrosa la tortilla en su conjunto. Sin duda es un bocado de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Partiendo de ésta que será la receta más clásica, te animo a darle un toque diferente. Por ejemplo, puedes incluir pimiento verde y cocinarlo en el microondas a la vez que las cebollas y las patatas, quedará genial. También puedes aromatizarla añadiendo especias o hierbas aromáticas a tu gusto, por ejemplo un poco de pimentón dulce, comino, curry, orégano, tomillo, romero o albahaca.
Si el toque de la sartén al cocinar las patatas y las cebollas te resulta irresistible pero no quieres que la receta deja de ser ligera, simplemente después de cocinar las patatas y las cebollas en el microondas dóralas con un poquito de aceite en una sartén amplia hasta que estén a tu gusto. Seguimos evitando la fritura y el exceso de aceite pero cogerán ese toque doradito que tanto gusta.
Consejos
La clave para hacer la tortilla es el control de la temperatura del fuego. Si la quieres poco cuajada y el con el interior líquido necesitas cocinarla a fuego alto pero muy poco tiempo, y si quieres que se cuaje totalmente es mejor mantener el fuego suave para que se cuaje poco a poco y no se queme. Si después de cuajada quieres dorar el exterior un poco más tan solo tienes que subir el fuego y cocinarla 1 o 2 minutos más por un lado o incluso por ambos si lo prefieres.
Quítate el miedo a darle la vuelta a la tortilla! Con una tapadera firme o un plato, siempre mayores que la sartén utilizada (este suele ser el problema habitual porque utilizar un plato más pequeño es un desastre), no tendrás ningún problema para darle la vuelta y cuajarla perfectamente por ambos lados.