Tostadas de tinga de pollo. Receta mexicana deliciosa y sencilla
Son un platillo mexicano muy popular que queda delicioso y se prepara de forma muy sencilla. El toque protagonista es el picante de los chiles chipotles, aunque te recomiendo adaptar la cantidad a tu gusto. El pollo queda jugoso y riquísimo (y se puede congelar una vez cocinado) y no hay nada mejor que servirlo en tostadas o tortillas de maíz con algunos ingredientes frescos.
Ingredientes para 6 personas
- 2 pechugas de pollo.
- Alguna zanahoria, puerro, apio o cebolleta para cocer el pollo.
- 400 g de tomate (jitomate) fresco o triturado en conserva. A mi me gusta mucho utilizar uno que ya venden triturado y tamizado, es decir, sin pieles ni pepitas.
- 2 dientes de ajo.
- Chiles chipotles al gusto o, si no encuentras, algún otro ingrediente picante como guindillas.
- 1 cebolla grande o 2 más pequeñas.
- 12 tostadas o tortillas de maíz.
- Queso cheddar o mozzarella rallado.
- Lechugas variadas al gusto.
- Aceite de oliva y sal.
Preparación, cómo hacer la receta de tostadas de tinga de pollo
- Vamos a empezar cociendo las pechugas de pollo. Pon en una olla las pechugas junto con algunas verduras limpias y peladas. Yo he utilizado unas zanahorias y unas cebolletas pero puedes hacer cualquier otra combinación. Ten en cuenta que lo que realmente estamos preparando es un caldo de pollo así que añade las verduras que más te guste que aporten sabor al caldo. Ese caldo puedes reservarlo para preparar un arroz o una sopa otro día.
- Cubre con agua hasta que las pechugas estén totalmente sumergidas, echa un poco de sal y tapa la olla.
- Pon el fuego a temperatura alta y en cuanto empiece a hervir baja el fuego y ponlo flojito de forma que el agua siga borboteando pero suavemente.
- Las pechugas deben cocinarse así durante entre 20 y 30 minutos según su tamaño. Cuando lleven 30 minutos puedes partir una por la mitad y comprobar si está ya lista y su interior no está rosado, y si no es así sigue cocinándolas unos minutos más.
- Saca las pechugas a un plato para que se vayan enfriando y el caldo junto con las verduras lo puedes guardar en la nevera o congelar que, como te decía, es ideal para sopas o arroces. Yo en esta ocasión he seguido preparando la receta solamente con una pechuga, así que en las siguientes fotos verás que estoy utilizando la mitad de cantidad de los ingredientes.
- Pela las cebolla, córtalas por la mitad y después en láminas finas.
- Pon la cebolla en una sartén o cazuela amplia con aceite de oliva y sal a fuego medio-bajo para que se vaya cocinando poco a poco durante unos 10 minutos o hasta que empiece a dorarse un poco.
- Mientras tanto y si el pollo ya se ha enfriado un poco ya puedes desmenuzarlo. Puedes ir raspando la carne con un tenedor o con tus propios dedos, deshilachándolo poco a poco para que te quede como en la fotografía.
- Si la cebolla está dorándose y aún no tienes el pollo deshilachado, apaga el fuego y aparta la sartén hasta que lo tengas.
- Tritura el tomate junto con los chiles y los ajos, y si está muy espeso échale un poco del caldo de las pechugas de pollo. Puedes probarlo para comprobar cómo está de picante.
- Añade a la sartén el pollo, el triturado picante de tomate y un poco de sal y cocínalo todo junto durante 10 minutos a fuego suave. Si ves que se ha evaporado rápidamente el líquido puedes añadir un poco más de caldo.
- Pruébalo por si tienes que rectificarlo de sal, y ya tienes lista la tinga de pollo.
- Ahora toca montar las tostadas así que empieza calentando un poco las tortillas. Para ello pon una sartén a fuego medio sin nada más y cuando esté caliente pon una tortilla. En cuanto veas que se ha dorado un poco dale la vuelta, y cuando haya cogido un poquito de tono dorado por ese lado resérvala aparte.
- Si estás calentando muchas tortillas puedes irlas dejando en un plato tapado con un paño para que conserven el calor, aunque si prefieres más bien que estén crujientes, ve dejándolas sobre una rejilla.
- Sirve las tortillas de trigo con tinga de pollo por encima, un poco de lechuga y queso rallado por encima.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Sirve y degusta
A mi me encanta tomar las tostadas con la tinga de pollo calentita pero debo decir que fría está igualmente riquísima. Si te sobra puedes guardarla en la nevera 2-3 días sin problemas y también congelarla, por lo que se presta a que prepares una buena cantidad y la congeles en porciones para tenerla disponible siempre que quieras ya que el proceso de cocer y deshebrar el pollo lleva su tiempo.
La combinación de la tostada crujientita con el pollo meloso gracias a la salsa y un toque fresco de lechugas queda fenomenal, y si rematas con queso rallado estarás ante un platillo mexicano de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Para darle un plus a la tinga de pollo puedes añadir frijoles cocidos o maíz dulce a la vez que el pollo y ya terminar de cocinarla. Y si no tienes tortillas de maíz puedes utilizar tortillas de trigo, las típicas para fajitas y quesadillas, o utilizar la tinga de pollo como relleno para empanadas o tacos.
A la hora de servir las tostadas puedes incorporar un poco de crema o nata agria, queso desmenuzado e incluso otros alimentos frescos como pimientos, aguacate o cilantro.
Consejos
No suelo preparar este pollo al momento y la cantidad justa sino que aprovecho cuando preparo cocido para echar algunas pechugas de más o simplemente me pongo un día a cocer pechugas, normalmente 3 o 4, y cuando lo tengo listo lo congelo tal cual o, mejor aún, termino de preparar la tinga de pollo y una vez lista la congelo en porciones. También es muy útil envasarla al vacío para transportarla y que aguante más tiempo, por ejemplo para llevártela de picnic.